Solo queda VOX en la defensa de los valores de la vida, la familia, la libertad, la dignidad y la unidad de España. Sin embargo, VOX recibe todo tipo de insultos por defender estas ideas y valores sin dar un paso atrás, no solamente en las Cortes Genelares, sino en cualquier municipio de España.
A lo largo de los cuarenta años de democracia, el bipartidismo se ha erigido como adalides de la supremacía moral que creen poseer y, en base a ello, han aprobado leyes y han promovido políticas que nunca debieron aprobarse.
Cada 25 de noviembre han estado poniendo en escena una representación sobre la necesidad de eliminar la violencia que denominan “machista” o “vicaria”. Sin embargo, dichas lecturas de manifiestos y demás actuaciones no han salvado la vida a una sola mujer, ni se ha eliminado la violencia.
La violencia sigue creciendo y se expande por todos los barrios por parte de personas cada vez más jóvenes. También se ejerce violencia contra los menores, muchas veces para hacer daño a uno de los progenitores y que provoca que estos menores se vean inmersos en procesos de separación, convirtiéndose en las nuevas víctimas. Además de estos, está la violencia contra los niños no nacidos, que son además los más desvalidos cada año, con cifras de más de 80.000 abortos en el año 2020.
Desde VOX seguiremos denunciando la violencia intrafamiliar
Pero estas personas no tienen derechos y son los más desprotegidos, y si desde la bancada de la oposición clamas por todas las víctimas de violencia, el consenso progre liderado en muchos ayuntamientos por PPSOE arremeten contra VOX por no querer leer su soflama feminista.
Esta es la realidad, mientras los políticos siguen con sus delirios ideológicos, las víctimas de violencia en el seno familiar sufren las consecuencias, sean hombres, mujeres, ancianos o niños.
Desde VOX seguiremos denunciando la violencia intrafamiliar y lucharemos porque todas las víctimas sean respetadas frente a un consenso progre que utiliza a las mismas para sus fines personales o partidistas.