El Partido Popular ha conseguido revalidar su mayoría absoluta que consiguió en las pasadas elecciones de 2015. Sin embargo, en esta nueva legislatura, la formación ha decidido asignarse los 12 de los 25 concejales que le permite a ley. Por su parte Ciudadanos, les acusa de aprobar los presupuestos para las becas de material escolar como “tapadera” para seguir aumentándose los sueldos. El portavoz de Ciudadanos, Ricardo Díaz, insiste en que el Partido Popular los quiere “colar una subida salarial desorbitada de los concejales y que los cargos de confianza han sido asignados a dedo”. Por otro lado, el PP tacha la acusación de Ciudadanos de “absurda” y alega que la formación “mezcla conceptos”, ya que “el aumento de las partidas y de los asesores se decidieron en junio”
Becas de material escolar
Las becas de material escolar nacieron en el año 2015, con el objetivo de ayudar a todas aquellas familias que lo necesitaran. El ayuntamiento de Boadilla destinó el pasado curso una partida inicial de 950.000 repartido entre las solicitudes aprobadas de entre las 4.000 presentadas. Este año, solo se destinaron 500.000 euros, pero gracias a la colaboración del PP y PSOE se sumaron otros 590.000 euros debido a la aprobación de un suplemento del crédito.
“Apoyamos el aumento de las becas, pero rechazamos absolutamente la subida de los salarios”, el portavoz de Ciudadanos, Ricardo Díaz
No es solo una cuestión social
Ciudadanos tacha al PP de utilizar una cuestión social para fines lucrativos, sin embargo, en su denuncia, la bajada de sueldo que ha sufrido la formación a manos del PP esta bastante presente. Debido al aumento de la población, la formación azul ha obtenido más concejales que en la pasada legislatura. Esto supone una subida de sueldo a los concejales de la formación. El nuevo alcalde de la localidad, Javier Úbeda cobrara un 18% mas que en el anterior mandato (entre 55.000 y 65.000 euros anuales). Los concejales de gobierno se beneficiarán de la subida llegando a cobrar hasta 62.000 euros. Sin embargo, la oposición verá una reducción de un 30% en su sueldo, lo que supone 40.000 euros menos, respecto al mandato anterior.