El Ayuntamiento de Batres ha anunciado que partir del 1 de julio realizará inspecciones de parcelas urbanas, al objeto de comprobar que se mantienen en las condiciones de seguridad necesarias para evitar la declaración y propagación de incendios y sus consecuencias.
Por ello, todos los propietarios de terrenos -tanto edificados como sin edificar, ya sea en suelo urbano como en suelo rústico-, deben cumplir con estas especificaciones. Aquellos que incumplan las obligaciones descritas serán requeridos para la realización de dichos trabajos, y se incoará el correspondiente expediente sancionador según lo establecido en el art. 168.1 de la Ley 9/2001, de 17 de julio, del Suelo de la Comunidad de Madrid y sancionados, por un importe mínimo de 600 euros (conforme a lo establecido en la citada norma).
En este sentido, se hace especial hincapié en el periodo comprendido entre el 16 de mayo y el 31 de octubre (época de riesgo medio-alto de declaración de incendios), y se recuerda la prohibición de utilización del fuego en cualquier tipo de operaciones y actividades en zonas edificadas limítrofes o interiores a áreas forestales.
En cuanto a las barbacoas, éstas están permitidas en las parcelas situadas dentro de zona urbana, si bien aquéllas que estén a menos de 50 metros de una masa forestal deberán comunicar su realización a la Dirección General de Protección Ciudadana en el teléfono 900 720 300.
La llegada del estío hace que esta vegetación se seque, suponiendo, cuanto menos, un serio peligro de declaración de incendios y un medio de fácil propagación
La estructura urbanística del municipio de Batres, basada esencialmente en la vivienda unifamiliar con parcela, configura, especialmente en las urbanizaciones de Cotorredondo, Monte Batres y Los Olivos, numerosos espacios libres en los que la vegetación puede llegar a crecer desmesuradamente en los meses de primavera.
La llegada del estío hace que esta vegetación se seque, suponiendo, cuanto menos, un serio peligro de declaración de incendios y un medio de fácil propagación. En Cotorredondo y Monte Batres el riesgo es aún mayor, no sólo por las dimensiones de las parcelas sino por el entorno forestal en el que se ubican.