El presupuesto municipal es el documento que explica cómo se gestiona el dinero público durante un año y permite conocer cuáles son los recursos de los que espera disponer el municipio y las inversiones o gastos que se proyectan realizar durante un año, que se traduce en la ejecución de un Plan de Gobierno. En Aranjuez, ya hemos podido comprobar que el plan de Gobierno es inexistente ante la ausencia de Presupuestos para el 2022, año que ya que encara su recta final, a pesar de las afirmaciones de Acipa en la aprobación del último presupuesto, donde aseguró por activa y por pasiva que habría cuentas económicas para el año que pronto va a finalizar.
Y lo afirmó sustentándose en el documento que firmó su líder, Jesús Mario Blasco, para investir como alcaldesa del municipio a María José Martínez, un documento que, como se ha demostrado en estos tres primeros años de legislatura, no era más que una burda excusa para poner su ideología al servicio de la derecha de esta ciudad. Sí, Acipa es un partido del derechas, tal y como ha venido demostrando a lo largo de su existencia, corroborándolo otorgando el bastón del Ayuntamiento de Aranjuez al Partido Popular sin contraprestación alguna más que dejar a Blasco jugar a ser portavoz del Gobierno municipal para engordar un ego que vislumbra el fracaso de un proyecto de ciudad que ni está, ni se le espera.
El Partido Socialista ya le advirtió al portavoz de Acipa que no se firmarían más presupuestos, y la premonición parece que va tomando esos tintes de realidad que Jesús Mario Blasco negó. El Partido Popular lleva toda la legislatura ninguneando a Acipa, que sigue jugando el papel de fiel escudero de una alcaldesa que tiene a la ciudad enrocada en el caos y en el abandono. Y no pueden existir excusas cuando el Gobierno municipal dispone de la mayoría para elaborar y aprobar cuantas situaciones le vengan en gana, ya que a pesar de que la portavoz de VOX votó en contra de la última partida presupuestaria, su compañero, fiel sirviente del Gobierno de Martínez, siempre va a articular el brazo de madera para que salgan adelante cuantas propuestas necesite la alcaldesa, tal ver pagando algún favor que soslaye aquella deuda por no pagar impuestos municipales.
El Gobierno de Martínez va a volver a prorrogar los presupuestos, porque no tiene un plan de ciudad, porque no tiene proyecto alguno y porque solo dispone de argumentos para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez, una estrategia que comparte con la peor presidenta que ha podido tener la Comunidad de Madrid en toda su historia: Isabel Díaz Ayuso. Martínez no solo se ríe de Jesús Mario Blasco y de todos los votantes de Acipa, se desternilla de todos los ciudadanos en un ejercicio de egocentrismo que perpetúa su arrogancia sin una acción que destacar en la gestión de la presente legislatura.
Después de tres años, el PP sigue sin saber qué es lo que quiere para Aranjuez
Ángel Quintana, ex concejal del PSOE en Cádiz, afirmó en el Diario de Cadiz que “aunque no es la única expresión de la acción política municipal, el presupuesto contiene las intenciones formales del Equipo de Gobierno para la ciudad. Podemos identificarlo como el instrumento que, ejercicio tras ejercicio fiscal, representa el ADN político de los gobernantes municipales. Es un documento que recoge la previsión de gastos e ingresos que se presupone se realizarán durante un año (del 1 de enero al 31 de diciembre). En el presupuesto es donde se traducen las prioridades del gobierno al establecer en qué se gasta, en qué cantidad y cómo se financia ese gasto (ingresos)”.
No es fácil explicarlo mejor, y estas afirmaciones sostienen que el Partido Popular, tres años después, sigue sin saber qué es lo que quiere para Aranjuez, sigue sin mostrar su plan de Gobierno junto a Ciudadanos y sigue sin cumplir ni un mínimo porcentaje de aquel acuerdo con Acipa “de obligado cumplimiento” para sostener al Gobierno municipal. A finales ya de mandato, Martínez no ha pasado aquel acuerdo por el ojal del compromiso, lo que supone que Aranjuez vaya deteriorándose cada día más sin presente y sin futuro… salvo que los ciudadanos vuelvan a otorgar, como ya hicieron hace tres años, su confianza al Partido Socialista, que sí dispone de un proyecto serio y comprometido.
El presupuesto, como en cualquier familia o empresa, significa el eje que vertebra el funcionamiento de las mismas, porque el presupuesto permite planificar la salud financiera de la organización, el nivel de endeudamiento y las posibilidades reales de cubrir gastos e inversiones necesarias. Y Aranjuez, como ya avanzamos hace meses, sigue sin tenerlo.