Alcorcón en lucha contra el bullying o el absentismo escolar. Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Alcorcón, con el inicio del curso, ha activado un año más la figura del Agente Tutor de la policía municipal con el objetivo de prevenir el bullying o el absentismo escolar en los menores de la ciudad.
David López, segundo teniente de alcaldesa y concejal de Seguridad, ha señalado que “la convivencia en nuestra ciudad empieza por las aulas. Desde lo público tenemos que dar las herramientas necesarias al alumnado para poder disfrutar de su etapa escolar de forma plena y segura. Figuras como la de los agentes tutores facilitan que se garantice el acceso a la educación como un derecho incuestionable de toda la población, independientemente de su renta, origen o identidad”.
Estos agentes tutores, visitarán más de 35 centros escolares (colegios e institutos). En los encuentros con los alumnos de 5º de Primaria se hablará de acoso escolar o bullying durante el primer trimestre; con los de 1º de la ESO, en el segundo trimestre de enero a marzo, se centrarán en ciberbullying. Un Agente Tutor es un miembro de la Policía Municipal, con una formación y preparación específica, que se especializa en la promoción del respeto y la protección de los derechos de la infancia.
En Alcorcón estos agentes cumplen un papel fundamental. Algunas de sus funciones son las siguientes:
- Si detectan que un niño o una niña falta mucho a clase actúan siguiendo un protocolo establecido, al igual que cuando un menor no está escolarizado, brindando apoyo y orientación.
- Actúan a petición de los centros escolares en casos de convivencia o acoso escolar, entre otras acciones.
- Intervienen con menores no escolarizados.
- Organizan actividades como el concurso "¿Qué es para ti la Policía Municipal?", para involucrar a los alumnos en la comunidad.
- En cuanto, a su labor preventiva también incluye la educación sobre igualdad y relaciones saludables, y ofrecen a los alumnos y alumnas un punto de contacto más cercano para que los menores que se sientan víctimas o testigos puedan acudir a ellos. Además, en cuanto a la violencia de género gracias a esa cercanía les permite identificar señales de alerta en cualquier entorno, como el familiar o el de ocio.