Ahora que llega Carnaval son muchas las personas que se disfrazan, aunque algunos no se quitan la careta durante todo el año. Algunos llevan la máscara de feminista, como el PSOE de Javier Rodríguez, pero luego votan en contra de pedir que se modifique la ley del ‘Solo sí es sí’, que ha rebajado la condena a más de 500 violadores y pederastas, o ignoran a todos y se ponen los cascos durante el pleno mientras se debate sobre asuntos de igualdad.
El alcalde también usa la máscara de buen gestor, cuando la realidad es que perdió 6 millones de euros en inversiones por no registrar proyectos en tiempo y forma. También se presenta de esa guisa cuando rehace parques como el Juan de Austria o el Manuel Azaña, que estuvo cerrado un año y en el que ya se invirtieron 300.000 euros. 300.000 euros de nuestro bolsillo tirados a la basura.
Quiere vestir la máscara de solidario, pero su grupo votó a favor de cerrar un centro especial de empleo dejando en la calle a 27 personas con discapacidad. Lleva la careta de alcalde preocupado por el comercio en Alcalá y está dejando morir el mercado municipal, que ya tiene la mayoría de las bancas cerradas.
Por mucho que se esconda detrás de máscaras, por mucho que intente disfrazar la verdad, por mucho que quiera maquillar su desastrosa gestión, los alcalaínos ya sabemos quién es Javier Rodríguez
También suele llevar el disfraz de alcalde que atiende los problemas reales de los vecinos, pero la verdad es que no ha mejorado la limpieza y no ha construido ni una sola plaza de aparcamiento. Tampoco ha construido ninguna de las 600 viviendas de alquiler para jóvenes que prometió en la pasada campaña electoral.
Al alcalde también le gusta presumir de máscara de moderado, pero no para de confrontar con la Comunidad de Madrid mientras calla ante las barbaridades que comete el Gobierno de Pedro Sánchez, como la citada ley del Solo sí es sí o la derogación del delito de sedición. Ni una hora le duró la lealtad institucional tras la visita de Isabel Díaz Ayuso a la ciudad. Al anuncio de inversiones importantes para la ciudad como la finalización del instituto Francisca de Pedraza o los 13 millones de euros para la sanidad alcalaína, el PSOE de Alcalá respondió con insultos en redes sociales a los pocos minutos.
Por mucho que se esconda detrás de máscaras, por mucho que intente disfrazar la verdad, por mucho que quiera maquillar su desastrosa gestión, los alcalaínos ya sabemos quién es Javier Rodríguez. Y en mayo, en las urnas, le dejaremos claro que preferimos a la mascarada que él propone, una Alcalá próspera, libre y cuidada. Una ciudad para vivir, crecer y trabajar. La Alcalá de Henares que los alcalaínos merecen.