Hace unos días, Miguel Recuenco, secretario general del PSOE de Leganés, contaba en un video cómo vivió en primera persona lo que siente un joven cuando le toca una vivienda de protección pública en un sorteo. Es lo que le pasó en la última adjudicación de pisos del EMSULE en el 2023 cuando era un militante socialista sin cargo ni puesto público. Inmediatamente después se desató la tormenta perfecta porque sus rivales políticos comenzaron a sospechar y a poner en tela de juicio dicha adjudicación.
El más vehemente fue el actual primer teniente de alcalde, Carlos Delgado, líder de ULEG, que expresó en sus redes sociales sus dudas sobre la limpieza del proceso: "Al secretario general de Juventudes del PSOE (hoy secretario general) le tocó uno de esos pisos de Emsule que anunciamos en campaña electoral, adjudicamos la construcción a una empresa de la trama Koldo y lo sorteamos unos días antes de la investidura a la alcaldía que perdimos".
Pero tan contundentes como las críticas ha sido la respuesta de Miguel Recuenco que no ha dudado en denunciar lo que considera una auténtica campaña de difamación política. Además, anuncia acciones legales y ha convocado una concentración para defender la vivienda pública en el municipio:
Recuenco convocó a los medios de Comunicación con un objetivo: "no vengo a dar explicaciones, vengo a ofrecer pruebas. Esto no es un caso de corrupción, es una persecución política por defender la vivienda pública.”
Miguel Recuenco aseguró que el ataque contra su persona “no tiene que ver con un piso, ni con un número en una urna”, sino con “haber destapado el mayor escándalo de vivienda pública en la historia reciente de Leganés”, en referencia a la denuncia que realizó hace dos meses contra el Gobierno municipal del PP y ULEG por “haber renunciado a construir 108 viviendas públicas en alquiler”.
“Cuando señalas el fracaso de su gestión, cuando evidencias que el Ayuntamiento de Leganés ha abandonado a cientos de familias que esperaban una vivienda pública, entonces te buscan, te señalan y te intentan destruir”, afirmó.
Un proceso público, legal y notarial
Durante la comparecencia, el secretario general del PSOE ha detallado todo el procedimiento de adjudicación de las 134 viviendas públicas de EMSULE en el barrio de Solagua, aportando fechas, documentos y actas notariales que acreditarían la transparencia del sorteo. “Aquí no hay un dedo, hay una urna. No hay un favor, hay un acta notarial. No hay un trato de favor, hay una lista pública y un sorteo supervisado”, afirmó.
Según explicó, el proceso fue “público, transparente y fiscalizado ante notario”, y está documentado con actas y certificados emitidos por la empresa encargada del sistema de sorteo, que “acredita que era materialmente imposible cualquier tipo de manipulación”.
Además, el dirigente socialista retó a que “si alguien cree que hubo irregularidades, que vaya al juzgado. Yo mismo seré el primero en acompañarles. Pero no lo harán, porque saben que no hay nada ilegal”
Acciones legales y exigencia de transparencia
El portavoz socialista anunció que sus abogados están estudiando acciones legales contra quienes han difundido falsedades: “En democracia, quien acusa tiene la obligación de demostrar. Quien lanza insinuaciones sin una sola prueba no está haciendo política, está difamando”.
Además, explicó que ha solicitado oficialmente a EMSULE un certificado de legalidad del proceso, que deberá ser firmado por el actual presidente de la empresa pública, Francisco Javier Oporto Martín (PP). “Si firman el certificado, reconocerán la legalidad del proceso. Si se niegan, demostrarán que prefieren mantener viva una mentira.”
Convocatoria ciudadana
El dirigente socialista concluyó su intervención asegurando que “cada mentira se estrellará contra los hechos, los documentos y la dignidad de lo público”.
Y anunció una concentración ciudadana convocada por el Partido Socialista de Leganés para el domingo 16 de noviembre a las 12:00 horas en la Plaza de la Luna, con el objetivo de exigir la reactivación del proyecto de las 108 viviendas públicas en alquiler. “Porque esta no es una causa personal, es una causa colectiva. Lo que está en juego no es un nombre: es el futuro de Leganés.”