El emprendimiento joven en Fuenlabrada lleva este 2025 nombre y apellidos y no son otros que los de Javier Pradas y Sara Moreno, una pareja que hace justo un año abría en la calle Telefónica Sei Specialty Coffee, un establecimiento especializado en café, brunch y meriendas. Hace unas semanas, fueron los ganadores del primer premio de Fuenlabrada Dinámica 2025, un reconocimiento que pone en valor proyectos innovadores como este y que contribuyen al crecimiento económico de nuestro municipio.
En Televisión Digital de Madrid hemos charlado unos minutos con ellos y nos han contado cómo idearon el proyecto y, lo más importante, cómo han conseguido que se haga realidad. El secreto, tal y como ellos mismos reconocen, no es otro que trabajo, trabajo, y trabajo, aderezado de mucho mimo y, por supuesto, de preparación y buen hacer.
Javi y Sara regentan ahora un local en el que no es raro ver a la puerta del local colas de clientes que esperan su turno para ser atendidos. Es su pequeño gran éxito, una acogida que es el mejor de los reconocimientos a su trabajo.
Sei Specialty Coffee no es una cafetería convencional. Su seña de identidad es el café de especialidad, elaborado por baristas y con un control exhaustivo de cada fase del proceso: desde el grano y el agua hasta los tiempos de extracción. A ello se suma una carta amplia y cuidada, con desayunos tipo brunch, tostas, focaccias, postres elaborados y una tarta de queso que se ha convertido en emblema del local, perfeccionada durante años antes de abrir al público.
La idea nació de una doble vocación: el deseo de emprender y la pasión creciente por el mundo del café. Javi y Sara detectaron una carencia en la zona sur de Madrid, donde apenas existían cafeterías de este tipo, y decidieron asumir el riesgo. El vértigo inicial fue notable, especialmente al enfrentarse a una reforma integral del local, costes imprevistos, trámites administrativos y dificultades para formar un equipo estable en los días previos a la apertura.
El proyecto arrancó oficialmente el 1 de octubre de 2024, coincidiendo de forma casual con el Día Internacional del Café. Desde entonces, el crecimiento ha sido constante. El boca a boca, la ubicación y el trabajo en redes sociales han sido claves para un éxito temprano que se traduce en un local lleno prácticamente a diario.
Pese a la demanda, los fundadores insisten en que la prioridad es mantener la calidad y la experiencia del cliente. El equilibrio entre atender a más personas y no perder la esencia es uno de sus principales retos. “Preferimos que todo el mundo se vaya contento, aunque eso implique cambiar un café sin mirar el coste”, subrayan.
Mirando al futuro, ambos apuestan por la mejora continua antes que por un crecimiento acelerado. No descartan abrir nuevos locales a largo plazo, pero siempre con cautela y sin perder el control ni el trato cercano que consideran clave de su éxito.
Como consejo a otros jóvenes emprendedores, ambos coinciden en un mensaje claro: lanzarse si existe ilusión, pero siendo conscientes de que emprender implica trabajo, esfuerzo y dedicación constantes. “El éxito no es solo lo que se ve desde fuera; detrás hay muchas horas y muchas dificultades”, concluyen.
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