Ante la previsión de que los termómetros alcancen esta semana los treinta y siete grados en Tres Cantos y tras la alerta amarilla por altas temperaturas emitida por la Agencia Estatal de Meteorología, el Grupo Municipal Socialista recuerda que muchos de los escolares de la localidad vivirán esta situación de calor extremo en unas aulas sin una climatización adecuada.
La falta de confort térmico en los colegios redunda negativamente en el bienestar físico y en el rendimiento académico de profesores y alumnos, que en Tres Cantos llevan años sufriendo episodios de calor cada vez más frecuentes y prematuros como consecuencia del cambio climático. Estas temperaturas tan elevadas ya no son únicas de los meses de verano, sino que, como las últimas semanas demuestran, afectan plenamente al curso escolar, a diferencia de lo que aseguraban desde el Grupo Popular, que aludían a que al ser algo "de unos pocos días al año" no requería de intervención alguna.
Conscientes de la gravedad de la situación, en septiembre de 2024 el Grupo Municipal Socialista de Tres Cantos presentó una moción en el pleno del Ayuntamiento reclamando, entre otras cosas, la climatización integral de los centros de educación infantil y primaria del municipio, de tal manera que los nuevos sistemas pudieran estar operativos para el inicio del curso 2025–2026. Sin embargo, esta iniciativa no fue aprobada al contar con el rechazo del equipo de gobierno del Partido Popular, lo que dejó claro, a juicio de la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Silvia Lucena, «su total falta de preocupación y sensibilidad ante un problema perentorio que pone en riesgo la salud y el aprendizaje del alumnado».
Igualmente, los socialistas expresan su perplejidad por el hecho de que las reformas que durante este verano se acometerán en colegios del municipio no contemplen planes de climatización que aseguren, de cara al futuro, la seguridad y el bienestar de escolares y trabajadores.
Por todo ello, el PSOE de Tres Cantos reclama de nuevo al equipo de gobierno la instalación de sistemas de climatización que permitan, tal y como recogía la moción, la particularización de la temperatura en función de las necesidades de cada sala y aula, garantizando así la eficiencia energética y, sobre todo, el confort térmico. Estas medidas evitarían que los alumnos sufrieran unas olas de calor que han provocado en varias ocasiones que se superaran los treinta grados en las aulas, umbral a partir del cual la Organización Mundial de la Salud considera que el rendimiento escolar de los alumnos baja, aumentando asimismo el riesgo de sufrir fatiga y deshidratación.