“Pedro Sánchez nació de los prostíbulos”. Así comienza Carlos Díaz-Pache su valoración acerca del panorama político que envuelve al Gobierno y que tiene a España en vilo. El portavoz del Partido Popular en la Asamblea de Madrid considera que “por fin” se conoce el “origen” de la carrera política del presidente, pero teme que las diferentes maniobras que pretende llevar a cabo como "la ilegal Ley de Amnistía", la reforma del Poder Judicial o del Estatuto del Ministerio Fiscal hagan un daño “irreversible, porque nos están cambiando el país, nos están cambiando la Constitución sin someterla a votación”.
El parlamentario ha puesto sobre la mesa las últimas informaciones que vinculan a Sánchez con las saunas que regentaba su suegro y en las que, por lo que los datos apuntan, también se practicaba la prostitución. Para Díaz - Pache, al igual que la prostitución es parte de la vida del presidente, “la corrupción nació en su Gobierno”, y ahora, todas las piezas encajan, empezando por las diferentes imputaciones de miembros de su Equipo, a quienes puso ahí “porque en su estrategia necesitaba la corrupción política, la corrupción institucional, economía y moral para seguir en el poder”.
Enseguida ha saltado al debate las quince medidas que presentó Sánchez en el Congreso de los Diputados para luchar contra la corrupción, unas propuestas de "regeneración democrática" para las que, según el popular, el presidente “no está capacitado, ni política ni moralmente, porque él representa la corrupción”. Para Díaz - Pache, el líder del Ejecutivo central “no puede regenerar nada”, por lo que debería pedir perdón, convocar elecciones y “someterse a los Tribunales”.
Sin embargo, parece que dar la voz al pueblo a través de las urnas no está entre las opciones de Sánchez, “porque ya no podría eludir la acción de la Justicia, entonces va a tener problemas muy serios, y porque sabe que las pierde”, sostiene Díaz-Pache. No obstante, cabe preguntarse: ¿Es el Partido Popular la verdadera alternativa al “sanchismo”?
¡Dale al Play y no te la pierdas!