La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Ana María Pérez, ha respondido con contundencia a las críticas vertidas por Noelia Núñez, portavoz del Partido Popular, quien acusó al gobierno local de no ofrecer alternativas reales para el acceso a la vivienda y de tener paralizada la construcción pública desde 2006. Pérez ha defendido la estrategia de su equipo asegurando que “en Fuenlabrada no construimos al azar; hay un plan serio y técnico detrás de cada vivienda”.
En esta entrevista en Televisión Digital de Madrid que puedes ver completa en el video superior, la edil explica que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya en marcha, prevé la construcción de 8.640 viviendas, de las cuales 3.080 estarán ubicadas en el nuevo barrio de La Pollina, un desarrollo urbanístico diseñado con criterios de integración urbana, infraestructuras adecuadas y servicios públicos. “Este plan no es fruto de una ocurrencia política. Hay años de trabajo técnico detrás y una empresa especializada que ha calculado las necesidades reales de emancipación juvenil”, apunta.
Pérez subraya el papel de la regeneración urbana como eje clave de su política. Así, explica que el crecimiento de Fuenlabrada no dependerá solo de nuevos barrios, sino de la transformación de zonas industriales como el polígono de la Estación, o del aprovechamiento de espacios ya consolidados en el casco urbano. “En Europa ya no se apuesta únicamente por construir más, sino por recuperar lo que ya existe. Nosotros vamos en esa línea”, asegura.
En este contexto, la concejala defiende con firmeza el trabajo del Instituto Municipal de la Vivienda, que, más allá de construir, “ha sido clave en la rehabilitación de casi 5.000 viviendas”. Según Pérez, el Instituto gestiona un ambicioso paquete de ayudas centrado en dos pilares: eficiencia energética y accesibilidad, con líneas específicas para mayores, personas con diversidad funcional y jóvenes.
Entre las medidas destacadas figuran ayudas de hasta 20.000 euros para la instalación de ascensores, 8.000 euros para la mejora de accesos y eliminación de barreras arquitectónicas, y 1.200 euros para jóvenes en situación de vulnerabilidad energética. “Nos comprometemos con quienes más lo necesitan. Estas políticas tienen un impacto real en la vida de las personas mayores que viven solas o de jóvenes que quieren independizarse”, añade.
Ana Pérez rebate la idea del PP sobre la supuesta pérdida de población joven como síntoma de fracaso en política de vivienda. “La evolución demográfica no depende solo del acceso a pisos. Hay múltiples factores: empleo, movilidad laboral, incluso situaciones migratorias. Es simplista reducirlo todo a un único motivo”, explica.
La concejala recuerda que el 80% de las viviendas construidas en Fuenlabrada cuentan con algún tipo de protección oficial, y anuncia que seguirán reservando una parte significativa del nuevo parque residencial a vivienda protegida. “Nosotros no necesitamos que nos den lecciones sobre protección pública”, afirma en alusión a las críticas del Partido Popular.
Ana María Pérez destaca que Fuenlabrada está avalada por su gestión y resalta que es uno de los pocos municipios que ha gestionado correctamente los fondos europeos del Plan de Recuperación, obteniendo incluso financiación adicional para abrir nuevas áreas de regeneración urbana en barrios como Cerro El Molino, San Esteban o el Distrito Centro. “No solo construimos vivienda, construimos ciudad. Y lo hacemos pensando en el presente, pero sobre todo en el futuro”, defiende la concejala.
Junto a las ayudas a la rehabilitación de viviendas, los vecinos y vecinas de algunos barrios de Fuenlabrada pueden beneficiarse de los ambiciosos proyectos de transformación urbana con diversas iniciativas. Según datos del Ayuntamiento, cerca de 2.500 viviendas se han beneficiado de programas de regeneración urbana y más de 1.100 familias recibieron ayudas municipales en 2024 para la mejora de sus hogares.
Frente a la apuesta municipal por esa recuperación de un parque de viviendas construido en su mayor parte en los años 70, la concejala critica el camino elegido por la Comunidad de Madrid con medidas como el Plan Vive, al que califica como "Plan Sobrevive", por considerar que ofrece viviendas en condiciones deficientes y con precios inasumibles para la mayoría. Además, acusa al Gobierno regional de no impulsar este plan en Fuenlabrada, a pesar de disponer de suelo de su propiedad en la ciudad.
Frente a este panorama, el Ayuntamiento ha apostado por proyectos innovadores como el proyecto Share, centrado en la creación de viviendas adaptadas para mayores dentro del antiguo colegio San Esteban, infrautilizado. Este proyecto, financiado con fondos europeos y diseñado por un estudio internacional, busca facilitar el relevo generacional en el parque de viviendas, permitiendo a los jóvenes acceder a los hogares que los mayores dejen.
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