Lucía S. Fernández, junto a Almeida y el escultor José Miguel Utande, han inaugurado en Madrid al conjunto escultórico en homenaje a las 549 víctimas madrileñas del campo de concentración de Mauthausen. El memorial se encuentra en la plaza a espaldas de la Casa de la Villa, y cuenta con una puerta y tres esculturas verticales con los nombres de los más de 500 madrileños que perdieron la vida en los campos de concentración austriacos. Esta iniciativa fue propuesta en 2017, cuando Manuela Carmena estaba al mando y tras seis años, la obra ve la luz.
La obra tiene unas dimensiones de 5x5 metros para la puerta, y tres metros para las esculturas, que han sido transportadas con ayuda de grúas. El material utilizado ha sido acero corten, compuesto de cobre, cromo, níquel y fósforo; que gracias a su nulo mantenimiento, capacidad de adaptación y resistencia, se puede utilizar en exteriores sin miedo a que se deteriore. Su mayor desventaja son las lluvias, debido a que el arrastre de óxido ocasiona manchas rojizas.
Nadie se acordó de ellos en su deportación y queremos reparar esa injusticia cruel
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