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CCOO de Madrid ha expresado su preocupación por la decisión del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón de cerrar el centro de acogida para personas migrantes, una medida que para ellos escoden "varios elementos muy preocupantes, especialmente cuando provienen de representantes políticos".

El sindicato señala que en este centro ya se había acogido previamente a personas de origen ucraniano, mientras que ahora se rechaza la llegada de migrantes, en su mayoría procedentes del África subsahariana. Según CCOO, esta diferencia de trato podría suponer un caso de discriminación institucional, algo que consideran especialmente grave al tratarse de personas en situación de vulnerabilidad.

En palabras de Comisiones Obreras "El gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo, así como el gobierno de la Comunidad de Madrid, utilizan a los menores en su batalla política contra el gobierno central. Ambos gobiernos tienen la obligación -establecida en las normas-, de acoger a los menores, pero además, es una obligación moral atender a las personas más vulnerables."

Además, la organización sindical advierte de una posible vulneración del derecho internacional, en particular de las normas relacionadas con la protección de menores migrantes, cuya atención es responsabilidad también de los gobiernos municipales. Desde el sindicato anuncian que continuarán denunciando cualquier actuación que consideren discriminatoria o contraria a los derechos humanos y reiteran la necesidad de abordar la inmigración desde un enfoque de derechos y cohesión social.