Hasta en las mejores familias hay discusiones. Esto no es una novedad, lo que sí sorprende es que se haya evidenciado en público. El alcalde de Parla, Ramón Jurado, ha remitido una dura misiva a su compañero de filas, el socialista y ministro de Transportes, José Luis Ábalos. El regidor parleño muestra “una profunda tristeza e incluso indignación” ante la suspensión del servicio de Cercanías durante todo el verano a cuenta de las obras de remodelación de la línea C-4 en el municipio de Getafe.
Jurado denuncia que los trabajos de mejora en las instalaciones de Getafe se van a acometer sin que se lleve a cabo la construcción de la segunda estación de Renfe en Parla, un proyecto que se encuentra en stand by desde 2007 y que, en estos Presupuestos Generales del Estado, sigue sin contemplarse.
Espero que entiendas la desesperación que sufrimos los parleños y las parleñas y también espero el anuncio contundente de tu compromiso para que la segunda estación de Parla sea una realidad
“Se contempla retomar el proyecto de obras de renovación del túnel de la C-4 en Getafe sin acometer en paralelo la obra del segundo apeadero en Parla, con las consecuencias que ello tiene para mis vecinos, que serán sometidos a un aislamiento de tres meses, sin contrapartidas y sin alternativas eficaces de transporte público”, asegura Jurado.
La dureza en las palabras del regidor parleño van más allá y denuncia que sus vecinos reciben un trato “discriminatorio y de desamparo” en comparación con otros municipios. “Parla es la única gran ciudad de Madrid con una sola estación de Cercanías”.
El primer edil alude directamente a Ábalos y le pide comprensión. “Espero que entiendas la desesperación que sufrimos los parleños y las parleñas y también espero el anuncio contundente de tu compromiso para que la segunda estación de Parla sea una realidad. Para que los parleños y parleñas no lleguen a creer que nuevamente nuestra ciudad, tan denostada a lo largo de los años básicamente por la derecha política, ha caído también en el olvido, esta vez, por un Gobierno de izquierdas”.
Un grito desesperado que, esperemos, sea escuchado por su compañero de filas en el Gobierno central.