El Navalcarnereño Mark Ugarte acaba una temporada de emociones: entre tropiezos, esfuerzo y un final feliz.
La temporada del CMK Rotax llegó a su fin este fin de semana con una doble cita decisiva, disputada el sábado y el domingo. Esta última ronda sustituía a la prevista en el circuito de Kotarr, cancelada por el mal estado del asfalto.
El viernes comenzaba con dificultades y con poco tiempo de reacción: el chasis del kart no ofrecía el agarre necesario y los tiempos quedaban lejos de los puestos de cabeza. Ante esta situación, el equipo tomó una decisión tan arriesgada como audaz: cambiar de marca de chasis a tan solo 30 minutos de rodaje antes de salir a pista. Una apuesta valiente que implicó un gran esfuerzo técnico y una rápida adaptación.
El sábado, tras un intenso trabajo en el warm up, llegó el primer síntoma de mejora: P3 en la clasificación. Sin embargo, la fortuna no acompañó en la primera carrera, donde un golpe provocó un vuelo espectacular y obligó a remontar hasta la sexta posición. En la segunda manga, el ritmo fue mejor, aunque el esfuerzo se tradujo en un quinto puesto tras una lucha constante.
El domingo amaneció con temperaturas más bajas y un ambiente de expectación. Desde el segundo puesto en la parrilla, todo parecía alinearse. En ambas carreras se logró subir al podio con dos terceras posiciones, un resultado que selló una temporada tan dura como emocionante.
El balance final no podía ser mejor: Subcampeón del CMK Rotax y Campeón de Castilla-La Mancha. Un cierre de temporada que premia la constancia, la valentía y el trabajo en equipo tras un año lleno de altibajos, pero con un desenlace de auténtico campeón.