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Pedro Sánchez ha comparecido ante los medios tras conocerse el informe de la UCO en el que implican a Santos Cerdán en la trama Koldo. El presidente del Gobierno de España ha pedido perdón a la ciudadanía, "no tendríamos que haber confiado en él", y ha adelantado que pedirá una auditoría externa sobre las cuentas del Partido Socialista y reestructurará la Ejecutiva Federal. "No existe la corrupción cero, pero sí debe existir la tolerancia cero", añade.
"Tengo muchos defectos, pero siempre he trabajado por la política limpia", continúa Sánchez, destacando también su supuesto compromiso con la regeneración democrática y con la lucha contra la corrupción. "Quiero que sepan que me provoca una enorme indignación y una profunda tristeza ver que todo un proyecto en el que confían millones de personas y del que dependen millones de personas, se pueda ver afectado por la conducta de unos pocos", sostiene el socialista.
Por otro lado, Sánchez ha asegurado que no adelantará elecciones y niega que haya una crisis dentro del Gobierno a raíz de los sucesos que parecen rodear a su partido. Así mismo, sostiene que, ante el fallo de dos secretarios de Organización del partido, él asume todas las "tres responsabilidades políticas" que, a su parecer, se presuponen de lo sucedido. La primera es actuar frente a los presuntos casos de corrupción cuando se conocen, "lo estamos haciendo", en segundo lugar, "colaborar con la Justicia, no entorpecerla como se ha hecho en el pasado", y, finalmente, pedir perdón.
En cuanto a las sospechas de un supuesto amaño de las primarias socialistas de 2014, Sánchez ha dejado claro que estos comicios son "procesos con absoluta garantía", por lo que le "decepcionan" las posibles sospechas que se han vertido. El presidente ha elogiado la capacidad de reacción del PSOE, y ha vuelto a incidir en la "profunda decepción" que le ha generado lo ocurrido con Cerdán, una persona "que ha sido colaboradora mía durante mucho tiempo".