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Esta semana los más de tres millones de trabajadores autónomos de España se han llevado un tremendo susto cuando conocieron la propuesta de subida de las cotizaciones que había planteado el Gobierno para el 2026 y para años sucesivos. Las subidas de las cuotas eran muy pronunciadas y se situaban entre los 17 euros al mes para los que se encontraran en el primer tramo, con ingresos inferiores a 670 euros mensuales; y los más de 200 euros mensuales que tendrían que haber pagado los que declararan ingresos superiores a 6.000 euros.

El socio de Gobierno de los socialistas, Sumar, se negó a respaldar esta propuesta, como también lo hicieron las organizaciones como ATA, UATAE o UPTA. Ante tales rechazos que adelantaba las dificultades de aprobar estas subidas, el Gobierno ha rectificado. Ahora las cuotas se congelan para los autónomos que se sitúan en los tramos más bajos de ingresos y las subidas para el resto son casi testimoniales que van desde los 2,5 euros a los 14,75 euros.

Para la ATA la subida planteada inicialmente con incrementos en las cotizaciones entre un 4% y un 35% suponían "un nuevo sablazo a los emprendedores, autónomos y pequeños empresarios, que ya soportan una presión fiscal elevada y sobreviven en u contexto económico incierto".

Por su parte, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) defiende que las cifras proyectadas resultarían inasumibles para buena parte de las y los trabajadores autónomos, especialmente para los de menor renta. “Las cuotas mínimas se incrementan hasta llegar a pagar incluso más que en el anterior sistema dentro de seis años, si este era el gran cambio, no entendemos para qué hemos transformado el modelo”, señala María José Landaburu, secretaria general de UATAE. Para Landaburu, esta estructura, “castiga a los tramos más bajos y beneficia a quienes más ingresan”, algo que, “traiciona el principio de progresividad y justicia contributiva que debía inspirar esta reforma”.

Y UPTA exigió al ministerio el cumplimiento de los acuerdos del 2022 para la reforma del RETA y la mejora del sistema de cotización. Además, ha presentado al Ministerio de Inclusión una propuesta integral en la que los tramos más bajos apenas aumentan un 4% anual, un 12% durante todo el trienio, mientras que las rentas más altas verán acelerada su convergencia hacia los ingresos reales, de modo que: “quien menos gana, menos cotiza y, quien más gana, más contribuye”. En concreto, la organización plantea incrementos fijos y progresivos que refuercen, la sostenibilidad del sistema y la equidad entre todos los tramos de ingresos, sin penalizar a los autónomos con menores rendimientos.

Asimismo, la organización ha presentado un conjunto de mejoras adicionales orientadas a reforzar la acción protectora del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), entre las que destacan:

- Reforma y flexibilización de la prestación por cese de actividad, para convertirla en una red de seguridad real y accesible.

- Mantenimiento de la cuota reducida de 80 euros para nuevos autónomos, con posibilidad de ampliarla un año más si los rendimientos no superan el SMI.

-Integración de lagunas de cotización en condiciones equivalentes a las del Régimen General.

- Creación de un subsidio para mayores de 52 años, que garantice cobertura e ingresos a quienes agotan la prestación por cese de actividad.

- Cotización superreducida para artistas y creadores de contenido en pluriactividad, con bases mínimas de 290 euros cuando los ingresos sean inferiores a 334 euros mensuales.

- Bonificaciones del 100% de la cuota en situaciones de fuerza mayor (catástrofes naturales y emergencias) y flexibilización de los requisitos para el acceso a prestaciones extraordinarias.

- Protección ampliada para el sector del mar y agrario, adaptando la normativa a la estacionalidad y efectos del cambio climático.

Rectificación del Gobierno

La propia Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, rectificó la propuesta presentada tan solo unas horas después ante el rechazo generalizado que se había suscitado. En una entrevista en El País recordó que la mayoría de los trabajadores autónomos cuando llegan a la edad de jubilación tienen una pensión 650 euros menor que la de un asalariado y por eso hay que ir ajustando las cotizaciones hasta llegar a equiparar las pensiones de los dos regímenes. Siguió reivindicando la cotización por ingresos reales, pero comprende que hay que tener sensibilidad con los autónomos que se sitúan en los tramos de cotización más bajos.