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Este mes hemos tenido el pleno extraordinario de Ordenanzas Fiscales, y el gobierno ha traído unas ordenanzas que piensa que son buenas para todo el mundo. Pero en el fondo ellos saben que no, porque no han tenido en cuenta que en Móstoles no todas las familias están en la misma situación.

Desde Podemos lo tenemos claro: la fiscalidad tiene que ser progresiva. Quien más tiene, más aporta. Porque solo así podemos mantener servicios públicos fuertes y una ciudad que cuide a su gente.

Por eso presentamos cinco enmiendas. La primera: que las viviendas vacías de grandes bancos y fondos paguen más. No puede ser que haya pisos cerrados mientras hay gente buscando hogar.

También pedimos que las bonificaciones del IBI y de la tasa de basuras para las familias numerosas se ajusten según el valor de la vivienda, porque no todas tienen el mismo nivel económico. Ah, y que se reconozcan las realidades de las familias monoparentales.

Además, propusimos bonificaciones para quienes cobran menos del salario mínimo interprofesional y hacer un diagnóstico serio sobre la gestión de residuos.

¿La respuesta del gobierno? Rechazarlo todo, con la excusa de que son enmiendas políticas. Es decir, no las rechazan por su contenido, sino por quién las presenta. Y así, una vez más, se perpetúa la desigualdad. Pero nosotras no cejaremos en el empeño y vamos a seguir defendiendo una Móstoles más justa. Siempre.