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En el pleno de febrero, el PP y Vox han dejado claro su desprecio por la educación pública al rechazar dos mociones de Podemos Móstoles. Una buscaba garantizar prácticas para estudiantes de FP, quienes cada año enfrentan enormes dificultades, a diferencia de los de la concertada y privada. La otra pretendía impedir que los dos primeros cursos de la ESO fueran trasladados a los colegios, un nuevo ataque a los institutos públicos, que siguen sin inversión mientras aumentan las ayudas a la privada. Además, recordé al alcalde su papel en la viceconsejería cuando se fragmentaron contratos para eludir concursos públicos. Su reacción fue furiosa, pero no nos intimidan. Seguiremos defendiendo la educación pública, caiga quien caiga.