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El mostoleño Juan García Arriaza consigue coronar la cumbre del Ojos del Salado
Con sus 6.893 metros de altura, es el volcán más alto del mundo, situado en la cordillera de los Andes
Móstoles |

No hay reto tan alto como para no ser superado por Juan García Arriaza. Este alpinista y científico mostoleño ha logrado coronar la cumbre del Ojos del Salado, el volcán más alto del planeta. A pesar de sus imponentes 6.893 metros de altura, nuestro deportista ha conseguido sumar una nueva cumbre a su ya amplia trayectoria.

Se trata de una aventura enclavada en el reto ‘Gigantes de Fuego’, a través de la cual Juan quiere ascender el volcán más alto de cada continente. De esta manera, con el Ojos del Salado, ha ascendido a la cima volcánica más alta de Sudamérica, ya que este volcán se encuentra situado en la cordillera de los Andes, sobre el límite entre Argentina y Chile.

Hasta ahora, Juan García ha ascendido a la cumbre de los volcanes más altos de África (el Kilimanjaro, de 5.895 metros), de Europa (el Elbrus, con 5.642 metros), de Norteamérica (el Orizaba, con 5.895 metros) y de Centroamérica (el Tajumulco, de 4.222).

Ha ascendido a la cima volcánica más alta de Sudamérica, ya que este volcán se encuentra situado en la cordillera de los Andes, sobre el límite entre Argentina y Chile

Un duro trayecto

La expedición hasta la cumbre del Ojos del Salado ha durado tres semanas, de las cuales dos han sido dedicadas a la ascensión. Para ello, Juan García se ha visto inmerso de lleno en el desierto de Atacama, al norte de Chile, el lugar más árido del planeta.

Antes de ascender al Ojos del Salado y como plan de aclimatación antes de enfrentarse al gran volcán, Juan ascendió varias montañas, como el Cerro 7 Hermanas (4.884 metros), el Mulas Muertas (5.300 metros) y el Volcán San Francisco (6.018 metros).

Finalmente, nuestro alpinista tuvo tan solo dos días para escalar el volcán por diversos inconvenientes. Juan se vio obligado a superar un desnivel de 1.100 metros hasta la cumbre, escalando, para llegar al cráter, un muro vertical de 15 metros en roca. Una aventura que, seguramente, nunca olvidará.