MENÚ

El Ayuntamiento de Móstoles ha celebrado la XV edición de los Premios de Fotografía 'Móstoles en Fiestas' para promover la creatividad en su vertiente fotográfica y potenciar las Fiestas Patronales de la ciudad mediante una visión artística.

Este concurso, organizado a través de la Concejalía de Educación y Festejos y la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, reconoce el talento para capturar momentos especiales durante los festejos de septiembre en el municipio.

La imagen 'Oración en la arena”', de Teresa Riguero Fernández, ha sido la ganadora, por lo que la autora recibirá un premio de 1.000 euros. 'La felicidad está en la sencillez', de Miriam Jiménez Cabral, ha conseguido el segundo premio, dotado con 600 euros, y 'Amor de luz', de Nuria París de Blas, ha quedado en tercer lugar, con 400 euros.

Esta edición ha contado con un elevado índice de participación (el doble del año anterior), registrando 81 participantes frente a los 41 de 2024, y un total de 304 fotografías, en comparación con las 149 del año pasado.

Las instantáneas premiadas reflejan aspectos reconocibles de las Fiestas Patronales de septiembre. El jurado ha elegido las fotos ganadoras tras una ardua deliberación, atendiendo tanto a criterios técnicos como a la sensibilidad artística de las obras presentadas. Las imágenes seleccionadas pasarán a formar parte del fondo artístico del Ayuntamiento de Móstoles.

El acto en el que se hizo público el fallo del jurado y se inauguró la muestra tuvo lugar en el Centro Cultural Villa de Móstoles. Además del alcalde, Manuel Bautista, asistieron también el concejal de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, Daniel Martín, y la concejal de Educación y Festejos, Cristina Molina.

Además, el jurado decidió otorgar un diploma como Mención de Honor -sin dotación económica-, a la imagen 'Los últimos valientes', de Ángel Pérez Meca, "por su encuadre cargado de tensión visual y gran simetría compositiva, un homenaje visual a quienes, con coraje y entrega, mantienen viva la tradición".

Esta distinción se concedió también a 'Hijos de la Villa', de Raúl Cano Alonso, "por su equilibrada composición y su carga simbólica, una imagen que mira hacia el futuro desde el presente, representado en la juventud de sus protagonistas".

Cada concursante ha podido presentar un máximo de cinco obras. Los premiados en las tres últimas ediciones han tenido la oportunidad de participar sin opción a premio.

Las fotografías que optaban al concurso podían ser en color o en blanco y negro -impresas sobre papel fotográfico-, y debían tener un formato mínimo de 20 x 30 cm, así como un máximo de 30 x 40 cm.

Por otro lado, tenían que estar montadas sobre un soporte de 40 x 50 cm de cartón, cartulina o similar, con un grosor no superior a 2 mm en color negro o blanco.

###138536##

Exposición de obras seleccionadas

Junto a las obras premiadas, el Jurado ha seleccionado un conjunto de fotografías que se expondrán hasta el 16 de noviembre en el Centro Cultural Villa de Móstoles.

El Jurado ha estado formado por Fernando Flores Huecas, Javier Morales del Pino y Montemayor Mora Gómez, especialistas en artes plásticas con formación y una amplia trayectoria profesional en el mundo de la fotografía.

Las fotografías premiadas

La obra 'Oración en la arena', de Teresa Riguero Fernández, ha sido la ganadora "por su poderosa capacidad de evocación y su impecable ejecución técnica; no solo retrata un instante de quietud y recogimiento, sino que lo eleva a una dimensión casi espiritual".

"La fotografía se construye con una composición serena y delicada, donde las luces y las sombras dialogan con respeto, creando una atmósfera de introspección y reverencia".

Más allá de esta imagen concreta, el Jurado ha otorgado un reconocimiento especial al conjunto de la obra de Riguero Fernández "por su profundidad y belleza sostenida".

El segundo premio ha sido para 'La felicidad está en la sencillez', de Miriam Jiménez Cabral, una imagen que "emociona por su ternura y sinceridad".

"La autora ha logrado capturar un momento efímero y encantador, como son dos niños caminando entre burbujas, ajenos al bullicio de la fiesta que los rodea. La imagen transmite una sensación de alegría pura y nostalgia, recordándonos que en la mirada infantil reside la esencia de la celebración. La composición y el enfoque juegan con lo espontáneo, lo fugaz, lo que apenas se sostiene en el tiempo, como las propias burbujas que envuelven a los protagonistas".

La fotografía galardonada con el tercer premio, 'Amor de luz', de Nuria París de Blas, "refleja una vibrante fuerza visual y la capacidad de condensar el cierre emocional de toda festividad".

"La explosión de los fuegos artificiales se transforma en un estallido cromático que ilumina el cielo y los corazones. El color, el contraste y la textura se combinan en una imagen que no solo deslumbra por su belleza formal, sino que invita a la contemplación romántica de lo efímero".