Los centros de salud se han convertido en herramientas imprescindibles durante esta desescalada y hemos podido comprobar como diferentes Ejecutivos locales, como el de Fuenlabrada o San Fernando de Henares, han solicitado a la Comunidad de Madrid que reabra las puertas de algunos centros que permanecen aún cerradas. En esta línea, aunque un paso más allá, avanza también el Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio, que ha solicitado a la Consejería de Sanidad que valore una propuesta que realizó hace ya dos años: la cesión de un edificio municipal para un nuevo centro de salud.
Desde el consistorio instan a la Consejería de Sanidad ha valorar de nuevo esta propuesta, teniendo en cuenta la situación en la que nos deja la pandemia provocada por el COVID-19. El Gobierno municipal propone la habilitación del espacio que ocupa el Centro de Formación y Orientación Laboral para que albergue un nuevo centro de salud para los vecinos y vecinas y para la ciudadanía de otros municipios, que podrían acudir al centro si se habilitase "un servicio de urgencia fijo".
Valle Luna ha dirigido una misiva a la Consejería de Sanidad con esta propuesta
En este sentido, el Ejecutivo local remarca la necesidad de adaptar el centro a las nuevas circunstancias y asume que la Comunidad de Madrid se encargaría que las obras de remodelación, en las que incluye el establecimiento de un circuito limpio-sucio. Además, las mismas fuentes señalan que, "a diferencia del actual", este centro cuenta con un importante espacio para parking, lo que permitiría evitar "problemas de circulación y aparcamiento en horas punta".
El actual centro de salud se encuentra en unas condiciones "muy justas", según explica el Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio, que lo ubica en un nivel 2, "dentro de la catalogación que hace la Comunidad de Madrid", ya que puede atender pacientes con COVID-19, pero no dispone de un circuito limpio-sucio.
Según explica el consistorio, la solución que ofrece la Consejería de Sanidad se basa en la habilitación de puertas de salida en los circuitos y en la reducción de la afluencia en la sala de espera a cuatro o cinco personas. En este punto, el ayuntamiento apunta que sería necesario construir "un tejadillo" para que los vecinos que tengan que esperar fuera se protejan de las inclemencias meteorológicas. De llevarlas a cabo, estas obras serían asumidas por el propio consistorio, que "dada la situación económica", no podría asumirlo.
En la carta, la alcaldesa, Valle Luna, insta a la Consejería de Sanidad a valorar su ofrecimiento para "encontrar conjuntamente soluciones dada la complejidad del futuro que nos acontece en esta situación de pandemia".