"La situación económica y financiera con la que se ha encontrado este Equipo de Gobierno ha sido, desde el inicio, desastrosa y de quiebra absoluta". De esta forma comenzaba el Ejecutivo local su discurso contra la formación sindical CSIF alegando que, "cuando se debían nóminas a los trabajadores, no se pagaban la Seguridad Social ni el IRPF de los mismos porque no había liquidez en las cuentas municipales, no realizaban protesta alguna al Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio".
La desidia levanta ampollas
Tras enumerar uno por uno los logros que ha conseguido el actual Gobierno socialista desde la dotación de herramientas y material a trabajadores municipales hasta la configuración de un contrato de Prevención de Riesgos Laborales, llegaba el huracán de la mano de la "inexistente" Relación de Puestos de Trabajo (RPT).
Corría el año 2015 cuando, según informan fuentes municipales, el ayuntamiento no contaba con una RPT aprobada ni publicada que dispusiera de una valoración objetiva de los puestos, "pues el anterior Gobierno había encargado ese trabajo a una empresa que no que no lo desarrolló, sino que lo dejó incompleto tras la fase inicial".
Desde el ayuntamiento recuerdan que, durante la aprobación del Presupuesto Municipal del 2015, la plaza de secretaria accidental del ayuntamiento la ocupaba M.C.R, la también secretaria de la Sección Sindical CSIF, persona que a día de hoy sigue ocupando el mismo puesto. "Por este motivo, y con la finalidad de obtener una valoración objetiva que plasmara la realidad, se encargó el proyecto a una empresa externa", defendían desde el consistorio.
¿Y el espíritu negociador?
Este proyecto de RPT ha sido objeto de negociación durante diversas mesas de negociación con los sindicatos, donde CSIF "se ha levantado sin querer hablar de negociaciones en, al menos, 3 ocasiones". Desde el Gobierno socialista entienden que para poder realizar una negociación de cualuier tipo, las partes negociadoras deben presentar propuestas que propicien el acuerdo y, por parte de CSIF, "jamás se han presentado alternativas desde las que realizar una negociación real".
El PSOE de Moraleja concluía subrayando que "CSIF No muestra intención negociadora, más bien todo lo contrario, parece que su único objetivo es el de dificultar la acción del gobierno al coste que sea".