MENÚ

Un test portátil del COVID-19 podría estar disponible en octubre
El test será tan rápido y sencillo que podría hacerse desde casa
Madrid |

El doctor Luis Blanco del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa CSIC está desarrollando un dispositivo portátil que será muy rápido y fiable para la detección del coronavirus. Lo han puesto en marcha el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y el Consejo Superior de Investigaciones (CSIC) con la financiación de La Fundación ‘La Caixa’. Este dispositivo portátil podría estar disponible en octubre, un test rápido y eficaz para detectar los casos lo antes posible. Blanco explica que “ahora ante un mínimo de síntomas es importante disponer de métodos de diagnóstico para poder aislar o controlar a esa persona y a los contactos de esa persona”. Evitando así que haya de nuevo un número alto de contagios. Y añade que para que esto funcione es necesario que los métodos de diagnóstico sean a pie de calle, que no sean muy largos de tiempo”, por lo que así no habría que desplazarse a los laboratorios y tener que esperar durante varios días los resultados de las pruebas.

Es un test rápido, pero, sobre todo, sencillo. Sencillo quiere decir que se puede hacer desde la casa de una persona, pero idealmente debería hacerse por personal sanitario. Cualquiera lo podría hacer, pero hablando de una pandemia, es necesario que las muestras estén bien tomadas. Requerirá un control sanitario inicialmente, quizá en un futuro podría tomar forma de predictor portátil que sirva para testar de manera rápida si la persona está infectada o no”. Ha asegurado el doctor Luis Blanco. La detección precoz de los focos de infección es uno de los puntos clave de la desescalada que se está llevando a cabo, por lo que si hubiera un futuro rebrote estos test permitirán conocer con mayor exactitud los focos y controlarlos de manera inmediata.

Por otro lado, Blanco también hace una petición una vez que se terminen de desarrollar y perfeccionar estas nuevas pruebas, “yo pido que estos test se apliquen a cada persona que acceda a una residencia de ancianos, a un hospital o a grandes empresas con grandes concentraciones de gente". Y ha aclarado que el nuevo sistema de detección del COVID-19 es completamente “marca España” puesto que los componentes que se van a desarrollar son de origen español, lo que evitará “la competencia desleal que hemos sufrido durante la crisis”, ha afirmado el doctor.