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Más Madrid ha anunciado que ya han formalizado la demanda interpuesta contra la licencia para construir el circuito que albergará el Gran Premio de la F-1 de Madrid. El portavoz en funciones de la formación, Eduardo Rubiño, ha asegurado que se trata de una “licencia ilegal” que se “había firmado antes incluso de estudiar los impactos ambientales”.

Rubiño ha continuado poniendo el foco en que el Ayuntamiento de Madrid “ocultó información clave a los madrileños” porque abrió el trámite de información pública cuando el proyecto “tenía deficiencias graves señaladas por 15 informes técnicos de Bomberos, Policía y otros organismos”. De hecho, el concejal de Más Madrid asegura que tras esta situación modificaron el proyecto y “nunca volvieron a consultar a la ciudadanía”.

“IFEMA ya había firmado con la Fórmula 1 antes incluso de estudiar los impactos ambientales, el proceso fue una farsa: primero cerraron el negocio, después hicieron los estudios para justificarlo”, continúa exponiendo Rubiño. Es más, denuncian que desde el Ejecutivo Municipal han “disfrazado un macroproyecto” que va a durar 10 años como si fuera “una actividad temporal”.

Desde Más Madrid, además, siguen sosteniendo que no se trata de un proyecto que beneficie a los vecinos. Es más, la formación se escuda en un documento de IFEMA que reconoce que “en 7 de cada 10 variables analizadas era mejor no hacer la Fórmula 1. Aun así, eligieron el dinero sobre la salud y el medio ambiente”, añade.

En cuánto al medio ambiente, ponen sobre la mesa que más de 700 árboles “van a ser talados o trasplantados”, provocará contaminación en el aire y “almacenamiento masivo de combustible”, además del ruido que “supera todos los límites legales en zonas residenciales”, sin contar el “riesgo de plagas de ratas por el movimiento de tierras”. Un proyecto que para Eduardo Rubiño tendría que “haber superado una evaluación ambiental ordinaria y no lo hizo”.

Al parecer, según Más Madrid, desde el Consistorio se están “saltando la ley estatal y autonómica” al tratar de construir sobre La Vereda de los Lereños, “una vía pecuaria protegida como bien de dominio público, por lo que para tocarla necesitan un procedimiento legal específico que nunca se hizo”.

La parte económica también preocupa a la formación de la oposición en la capital. Aparte de denunciar que “eligen el dinero sobre la salud y el medio ambiente”, también critican lo que supone económicamente para las arcas públicas. “Dijeron que iba a tener un coste 0, pero la realidad es que ya van 430 millones entre obras del circuito a costa de IFEMA (135 millones), los derechos de la competición pagados también por IFEMA (294 millones) y más de 327.000 euros en patrocinios”.

Eduardo Rubiño, de hecho, ha sentenciado que “el propio documento reconoce que este proyecto supone un gran riesgo financiero para el Consorcio. Asumen ese riesgo con dinero público mientras ignoran la salud de los vecinos y el daño al medio ambiente”.