Con la llegada del Covid-19 nos hemos dado cuenta del verdadero valor de la vida y de los momentos. El teletrabajo ha obligado a muchas familias a reinventarse, a ver el mundo con otros ojos. Muchas empresas han tenido que cerrar, otras, reinventarse. En el caso de las escuelas infantiles han permanecido cerradas y según sus propias declaraciones, alejadas de la mano de Dios.
Durante el confinamiento se han realizado diferentes protocolos y estudios sobre la viabilidad de la educación, la forma en la que se consolidarán las futuras enseñanzas o los procedimientos que abarcarán la Ebau. Pero ¿y las escuelas infantiles?
Este oficio parece estar adentrado en un camino lleno de obstáculos pero que aún luchan por conocer cómo será la vuelta a las aulas. Silvia Zamorano, fundadora y directora de la Escuela Infantil privada del grupo Educa en Valdemoro, cree que la vuelta a las aulas será “en 0-3 concretamente, muy caótica. Lo primero porque nos enteramos por un tuit de nuestro consejero Ossorio que se prevé que van a tomar una serie de medidas para ver si se puede abrir el 1 de julio las escuelas infantiles privadas”.
Para Miriam Prada, miembro de la Junta Directiva de ACEIM y maestra, directora y fundadora de la Escuela Infantil “La Luna” de Moralzarzal, cree que la vuelta será “muy dura, con muchas restricciones de ratio con muchos requisitos a nivel sanitario y una cosa que me preocupa es que nadie está pensando en qué hacer con los niños a nivel emocional. Vienen de estar encerrados durante 3 meses con sus familias. Nadie está pensando en hacer una vuelta respetuosa teniendo en cuenta que es un periodo de acogida, algunos no se acuerdan de nosotras”.
A esta indecisión sobre la reapertura de las aulas se abre el debate sobre la diferencia de los niños de 0-3 años entre la escuela infantil privada y la pública. Silvia Zamorano, ha añadido que “nuestra crítica, va directamente a por qué nuestros niños si tiene que volver a las aulas y por qué los niños de la pública no. Si es que nuestros niños son unos héroes y no se contagian ni nada por el estilo ni sus familias.”.
“Con una mirada muy respetuosa a la educación y en concreto a la etapa 0-3 exige un nivel de colaboración, compartir juguetes, los niños no pueden llevar mascarillas porque no es recomendable a los menores de 0-3. No se puede mantener ningún tipo de distancia de seguridad porque los niños necesitan que se les coja, se les acaricie, se les cambie con lo cual va en contra de todos nuestros principios educativos”, ha sentenciado Silvia Zamorano.
Miriam Prada asegura que desde ACEIM han realizado “un cuestionario a nivel de la comunidad de Madrid para hacemos una idea desde la asociación para ver como las escuelas privadas se plantean la vuelta. La realidad es que un alto porcentaje de las escuelas se ha encontrado que cuando habían hablado con las familias de la reapertura no tienen niños suficientes para que sea viable abrir. Otros centros, han cerrado definitivamente porque son muchos meses esperando ayudas y se les han caído muchas matriculas de cara a septiembre”.