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“En Tokio vamos a romper esa barrera de no conseguir medalla y va a caer alguna para el judo”
Tras su retirada de la élite en el 2018, David y Javier Ramírez disfrutan del judo desde otra perspectiva

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Entrevista con Javier y David Ramírez

Madrid |

Antonio Caballero

@DonAntonioCG

Venus y Serena. Marc y Pau. Bob y Mike. Marc y Álex. Todos ellos forman parte del selecto grupo de hermanos que han conseguido, a base de talento y mucho trabajo, llegar a la élite del deporte mundial. En Madrid, también podemos presumir de hermanos campeones. David y Javier Ramírez consiguieron colarse en lo más alto de los podios internacionales del mundo del judo.

David es el mayor de los dos, aunque solo saca un año a su hermano Javi. Fue su padre el que pensó que el judo les podía ir muy bien. También el fútbol, deporte con el que compaginaron las horas de tatami hasta que, en plena pubertad, tuvieron que elegir. Y, por suerte, se quedaron con el judo.

Gracias a esa difícil decisión han participado en Campeonatos de España, de Europa y del Mundo, sacando medalla en la gran mayoría de competiciones en las que participaban. Lo lograron con el trabajo como el eje que lo movía todo.

Pero nada de todo eso hubiera sido posible sin los valores que aporta la hermandad: “en momentos complicados, él tiraba de mí o yo tiraba de él. Eso nos ayudó mucho a la hora de llegar arriba”.

Sana rivalidad

Ambos recuerdan, ahora, con una sonrisa, los piques en el salón de su casa del centro de Fuenlabrada, también las “peleas” típicas entre hermanos. Para evitar conflictos mayores, tomaron la decisión de no competir sobre el tatami: “ya bastante nos pegábamos en el día a día como para estar pegándonos delante de la gente”, asegura, entre risas, David.

Al poner a prueba el conocimiento que tienen sobre su hermano, demuestran la complicidad. Javi sabe, perfectamente, que la medalla a la que más cariño tiene David es la plata de Tallín, la primera que logró a nivel internacional en el circuito mundial. David también acierta, recordando que la medalla más importante de su hermano fue el oro en la Copa del Mundo de Madrid.

El judo, forma de vida

Ahora, retirados de la élite desde hace algo más de un año, Javier y David siguen disfrutando del judo: “trabajar con niños es muy gratificante. Son dos etapas de la vida diferentes, pero las afrontas con la misma ilusión”, contesta David cuando le preguntamos por su presente como monitores de los futuros judokas.

Veo futuro porque cada vez veo más gente joven con muchas ganas, sacando medallas y veo un gran futuro

Con los ‘peques’ el entrenamiento es diferente al que llevaban ellos a cabo. Lo importante, como explica Javi, es que “los niños vayan cogiendo los valores de este deporte y si, luego, les gusta la competición y quieren competir, pues mucho mejor”. Entre esos valores se encuentran “la disciplina, el respeto y el autocontrol”, que, como nos explican los hermanos Ramírez, “es lo que buscan los padres y es lo más difícil de entender”.

Tokio en el horizonte

Aunque han cumplido la gran mayoría de sueños con los que empezaron su camino deportivo, en el discurso de los dos se vislumbra una gran espina clavada: los Juegos Olímpicos. Ahora, viven desde fuera lo que rodea a la gran cita olímpica que viviremos en, tan solo, unos meses. En Tokio, el judo español buscará seguir haciendo historia.

“El equipo español llega muy bien, llegamos con un equipo muy joven, un equipo que está sacando, a nivel mundial, unos resultados enormes. Creo que vamos a romper esa barrera de no conseguir medalla y creo que va a caer alguna”, se atreve a responder David. Ambos apuestan por nombres como el de Alberto Gaitero o Nikoloz Sherazadishvili, actual número 1 mundial.

Garrigós, a por un metal

Sin embargo, la cercanía y la amistad hacen que apuesten por uno en concreto. El fuenlabreño Fran Garrigós será una de las opciones de medalla con las que viajará la expedición española a Japón. “Fran está a un nivel enorme, lleva, en los últimos dos o tres meses, tres medallas en el circuito mundial y está, ahora mismo, en el top mundial”, explica Javi.

Junto a él están viviendo estos meses previos a los Juegos, ya que, de manera habitual, entrenan juntos. “La verdad es que es muy gratificante para nosotros poder, a través de sus ojos, poder cumplir nuestro sueño de estar en unos Juegos Olímpicos”, asegura el mayor de los dos hermanos.

Pasado y futuro

Tanto David como Javier compaginan su trabajo como monitores con la función de técnicos de la Federación Madrileña de Judo, donde forman a los futuros judokas olímpicos de nuestra región. Con lo que nos cuentan, nos quedamos más tranquilos por lo que vendrá: “sí que veo futuro porque cada vez veo más gente joven con muchas ganas, sacando medallas y veo un gran futuro”. El futuro está en las mejores manos del pasado.