La vida, a veces, es muy injusta. Lo que tanto nos da en muchas ocasiones, otras tantas, nos lo quita, de un día para otro. El claro ejemplo es el futbolista Álvaro Vallejo. A sus 26 años, se ha visto en la obligación de dejar el fútbol por un problema cardíaco. Una situación muy complicada para un jugador que era un clásico del fútbol modesto en Madrid.
Arrancó su carrera en la cantera del Rayo Vallecano, lugar al que llegó procedente del Moratalaz. Disputó tres temporadas con la camiseta vallecana, jugando, incluso, dos temporadas en el Juvenil A del conjunto madrileño. Tras su etapa en Vallecas, volvió al Moratalaz, antes de fichar por el Trival Valderas.
Los diferentes clubes por los que ha pasado a lo largo de su carrera han mostrado su cariño hacia el futbolista
Las Rozas y Vicálvaro han sido sus últimos clubes antes de dejar el fútbol. Los diferentes clubes por los que ha pasado a lo largo de su carrera han mostrado su cariño hacia el futbolista, un jugador que dejó una gran huella tanto en lo profesional como en lo personal. El fútbol pierde un gran futbolista, pero gana una gran persona.