Apenas habían pasado las siete de la tarde del 24 de abril y todo parecía tranquilo en las sedes del PSOE y PP -dentro del estrés pre-electoral-.
Sin embargo, esta 'calma tensa' iba a ser interrumpida por varios activistas de la organización Futuro Vegetal, llenando de pintura negra las fachadas de Ferraz y Génova.
El primero en denunciarlo fue Alfonso Serrano que rápidamente condenó la acción mediante su cuenta de Twitter acusando a "la izquierda radical" de pretender "amedrentar" a quienes acuden a la sede del partido y a sus actos.
Un tuit que levantó polémica, ya que la sede del PSOE también fue vandalizada de manera simultánea.
Ambos partidos han condenado lo ocurrido. En el caso de los 'populares', Isabel Díaz Ayuso se pronunció en un acto en Arroyomolinos apuntando la "radicalidad" de lo ocurrido como una muestra de que "los proyectos autoritarios, cuando se van empequeñeciendo, se embrutecen y se extreman".
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Los 'socialistas' se manifestaron mediante su cuenta de Twitter a nivel nacional denunciando este "acto de violencia e intimidación" contra las formaciones "que representamos de forma legítima a los ciudadanos".
Mostraron su solidaridad "con los partidos afectados", además de lanzar un recordatorio: "Seguiremos defendiendo la justicia social en España, ahora y siempre".
Desde Futuro Vegetal hicieron pública su autoría tan solo una hora después.
Una acción con la que los activistas defienden querer "quitar la careta a todos los políticos que dicen preocuparse por el medio ambiente pero siguen participando de un gobierno que financia industria ecocidas como la cárnica".