La campaña electoral del 28A encara la recta final. No es de extrañar que la vida y actualidad política copen los titulares, por lo que la repercusión mediática que se le presuponía a los debates que enfrentarían a Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera era un secreto a voces finalmente cumplido. Sin embargo, la sonada exclusión de VOX por orden de la Junta Electoral ha suscitado más de una polémica, desavenencia y oportunidad para alzarse como victoriosos. Y así fue.
La plaza de toros de Las Rozas servía como escenario para cerrar la campaña de la formación liderada por Santiago Abascal. Alrededor de 5.000 asistentes abarrotaban las gradas con el único objetivo de arropar al aspirante a la Moncloa, a Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith. En directo, según las cifras ofrecidas por la plataforma YouTube, 100.000 personas permanecían conectadas tras la pantalla sin perder detalle.
Estrategia ofensiva
La ofensiva política del presidente de VOX ha quedado clara: dará guerra hasta el final de la campaña electoral que se sellará el viernes 26 de abril para dar pie a la jornada de reflexión. El discurso del dirigente, emitido a través de YouTube desde la plaza de toros roceña, quedaba bloqueado con el propósito de contraprogramar con fuerza el debate electoral a cuatro del que había sido excluído. Durante el mitin, Abascal se refería a sus contrincantes como "los cuatro jinetes del apocalipsis nacional"; de esta manera metafórica parecía describir el propósito de erigirse como un particular 'dios' alcanzando así la gloria, livianamente entendida como presidencia.