Getafe vuelve a tomar la decisión de cancelar sus fiestas patronales en virtud de salvaguardar la seguridad del municipio frente al COVID-19. La difícil determinación se toma por segundo año consecutivo, a la espera de que la situación sanitaria por la pandemia mejore. El Ejecutivo local establece "como prioridad" la salud ante la imposibilidad de celebrar eventos masivos que, en Getafe, reúnen a decenas de miles de personas.
Para esta decisión, la alcaldesa Sara Hernández se ha reunido personalmente con el obispo de la Diócesis de Getafe, Ginés García Beltrán, así como el concejal de Cultura lo ha hecho con la Congregación Nuestra Señora de Los Ángeles.
El Ejecutivo local establece "como prioridad" la salud ante la imposibilidad de celebrar eventos masivos
“Coincidimos en que la situación sigue siendo inestable como para proyectar las fiestas que una ciudad como Getafe se merece", ha indicado la primera edil. "Confiamos en que las circunstancias mejoren para septiembre, pero, si no fuera así, la salud seguiría estando por delante de cualquier celebración”, ha destacado. Este aplazamiento lleva aparejado, también, el cambio de los festivos locales, previstos para el 13 y 24 de mayo. En caso de que la situación mejore lo suficiente como para volver a organizar eventos masivos, la Bajada de la Virgen se celebraría el 9 de septiembre, mientras que el 20 de septiembre también sería festivo local.
"Más allá de las fiestas patronales o las de los barrios, debemos evitar una cuarta ola de contagios. Además, poco a poco, iremos notando los beneficios que la vacuna tendrá en la población una vez se generalice su administración”, ha vaticinado Hernández.