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Nuria Ortega
En Fuenlabrada, antes de la creación de la asociación CES, “había un grupo en WhatsApp de alimentadoras de toda la ciudad y gente que se preocupaba un poco por los gatos”. “Desde el Ayuntamiento ya nos aconsejaban hacer algo más oficial para poder hacer mejor las cosas”, así explica Verónica, la presidenta de CES Fuenlabrada, cómo surge la asociación. En 2018 registraron la asociación en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Actualmente, solo conocen alrededor de 30 colonias de las que conocen a los alimentadores, pero en Fuenlabrada hay más de 50-60 colonias de gatos. CES Fuenlabrada realiza una gran labor en estas colonias. Los alimentadores desparasitan, atienden cuando pueden a los gatos heridos y piden ayuda cuando no pueden realizar esta labor al Centro de Protección Animal (CPA) del Ayuntamiento.
Este nuevo año la asociación se propone concienciar a los vecinos en la adopción, en el cuidado de estos animales y en que no se abandonen más animales. La asociación está compuesta por un pequeño grupo de particulares amantes de los gatos. La mayoría de ellos se ocupan del cuidado de las colonias ayudando a estos animales. Desde CES Fuenlabrada ponen al servicio de los interesados la opción de colaborar como cada uno pueda en lo que pueda tanto en ser casa de acogida como en ayudar con los traslados en coche al CPA, a clínicas veterinarias, como a participar en eventos o como en el caso de los establecimientos, en colocar una de las huchas para donativos. También, pueden unirse al resto de alimentadores, así como adoptar a un gato de las nuevas camadas.
La asociación está compuesta por un pequeño grupo de particulares amantes de los gatos
Las y los alimentadores de CES Fuenlabrada cuidan de una o varias colonias. Pilar es la relaciones públicas de las colonias y secretaria de la asociación, busca alimentadores que quieran colaborar en otras. Su objetivo es que el resto de colonias estén tan cuidadas como la suya de Lorea 2.
En estos dos años de CES Fuenlabrada, sus alimentadores y cuidadores de colonias han pasado mucho tanto bueno como malo. Manuel, el vicepresidente de la asociación, nos cuenta cómo el pasado 24 de diciembre, mientras alimentaba a su colonia, un joven le amenazó con una “catana de más o menos de un metro”. Del incidente, saca algo positivo: el interés de los vecinos por la colonia y por su alimentador.
Soyde. ha podido estar en una de las colonias de Fuenlabrada, donde hemos podido conocer a dos de las alimentadoras que están realizando una gran labor al intentar desplazar a los gatos que viven en un colegio cercano desde hace nueve años hacia este lugar. Mariu y Yesika traen comida a los gatos. Han conseguido un avance en la colonia al ver que los gatos vienen a alimentarse a los Ecovidrios adaptados.
La labor de estos alimentadores no ha parado en ningún momento, incluso durante el confinamiento. Como bien comenta la presidenta, “el Gobierno nacional sacó una normativa que con unos permisos de cualquier asociación registrada se podía alimentar sin problema”. En nuestro municipio, se pudo seguir alimentando y castrando a los gatos. Unos 220 gatos han castrado este año.