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Solo falta una clase por reincorporarse al CEIP Dulce Chacón de Fuenlabrada
Tras 11 positivos, el centro está volviendo a la normalidad
Fuenlabrada |

La pasada semana el CEIP Dulce Chacón notificó 11 casos positivos por PCR en el centro. Cinco clases tuvieron que quedarse en casa afectadas por la covid-19. Ahora, solo queda una clase de Infantil por reincorporarse a la actividad lectiva presencial.

Soyde. ha podido hablar con la directora del centro, Ana Serena, y nos ha comentado que “Salud Pública se puso ayer en contacto con nosotros, estuvimos hablando por el seguimiento de los casos más de una hora. Ayer volvieron cuatro aulas, queda una pendiente de volver que vuelve el día 5”.

Sobre Salud Pública, la directora ha señalado que “Por mucho que ellos quieran hacer, tal y como está Madrid ahora mismo de casos o Fuenlabrada, no llegan realmente, es imposible llegar a todos los correos que mandamos. Deben estar saturadísimos”.

La semana pasada, el 20% de los alumnos, unos 80, fueron afectados por este cierre de aulas

La directora como coordinadora covid-19 ha indicado que: “Todos los días que se producía un caso, enviaba todos los anexos correspondientes y rellenado todos los cuadraditos pertinentes”. Así pues, cuando se detectaron los contactos siguió “el protocolo” para evitar más contagios en el centro.

En Primaria, los contagios han sido fuera y no ha habido contagio comunitario, porque ningún otro niño de sexto ni de segundo ha dado positivo, todos han sido negativos. Primero por la prevención de los padres que en el momento que le notifican que han sido contacto estrecho de un positivo, la niña/o ya se queda en casa”.

En Primaria, las dos clases confinadas cuentan con un positivo cada una, mientras que dos de Infantil de 4 años tienen otros dos positivos y la otra clase que se confinó y que vuelve el 5 de octubre tiene 5 casos, por lo que se podría considerar como brote.

El presidente del AMPA del Colegio Dulce Chacón, Raúl Sánchez, ha comentado a este medio que: “En la clase que sigue aún confinada, hay 18 alumnos y la profesora. La semana pasada, el 20% de los alumnos, unos 80, fueron afectados por este cierre de aulas”.

Desde el AMPA, han subrayado que: “En el colegio, la dirección ha estado julio y agosto trabajando para preparar un protocolo y unas medidas para que los alumnos no se cruzaran, ni si quiera en los recreos, ya que se ha parcelado la zona para que no haya contactos entre grupos de contacto estrecho”. Además, ha destacado que: “El centro ha hecho y está haciendo una labor encomiable. El centro ha cumplido con todo lo que tenía que hacer”.

INFANTIL

Aunque es más difícil controlar a los infantiles al no llevar mascarilla y utilizar el método Montessori, el presidente del AMPA ha indicado que, según han comentado las profesoras de estos alumnos, “los niños han sido un ejemplo. Se han adaptado perfectamente a todas las medidas y son ellos los que cuando dejan un juego, avisan a la profesora para que lo desinfecte”. En este sentido, la directora ha señalado que o bien se pone en cuarentena el juguete o se desinfecta.

Aun así, el presidente ha comentado que: “Era más probable que pudiera haber un brote” en las aulas de niños de 4 años que en otras clases. Además, “Muchos de los niños eran asintomáticos”.

FAMILIAS

En cuanto al protocolo, “Nosotros la sensación que tenemos como familias es que hay una improvisación total y absoluta, porque había un protocolo que se centraba sobre todo en la detección de los asintomáticos, de la velocidad de actuación, la detección precoz. Ahora, de buenas a primeras, cambian de protocolo y cambian todas las condiciones. Así, cuando hay un positivo, se aísla, y el resto de los alumnos sigue yendo a clase. Por lo que ya no hay detección de asintomáticos ni aislamiento del resto de alumnos. Eso ya lo hemos perdido. Solo van a hacer PCR a los que tengan síntomas”, ha opinado Sánchez.

Por último, ha querido terminado diciendo que: “Parece ser que lo importante era detectar a esos asintomáticos y ahora de buenas a primeras, ya no es importante detectarlos. Ahora, es aislar al positivo y continuar. No están haciendo las cosas lo mejor para los alumnos, para los niños, hay otros intereses y no se está priorizando la salud de los niños y garantizar el entorno o la salud de los mismos. Las familias han actuado de forma muy consciente, con mucha responsabilidad”.