Mónica Moss es de todo, menos corriente. Y no es, en absoluto, una descalificación a su persona. Es distinta, alegre, vivaz, sonriente, trabajadora, soñadora sin perder de vista la realidad, y con un sentido del humor maravilloso.
Moss ha visitado nuestros estudios para presentarnos "Forever Perras", segundo álbum de su carrera que se lanza al mercado el próximo 3 de abril.
Mucho tiempo de dedicación absoluta al disco, de limar cada detalle, cada estrofa. Mónica edita sus propios trabajos y eso hace que el esfuerzo sea triple. Desde el diseño del disco, hasta la composición de las letras, pasando por los arreglos de sonido, la creación de los videoclips...todo. Absolutamente cada pieza del puzzle pasa por sus manos (o las de su pareja, que le ayuda en lo que puede). En palabras de Moss, "la autogestión es un término que no se puede pasar por alto. No hay una multi detrás, cuidado; aquí hay alguien que quiere contar cosas".
Cosas que contar le sobran a Moss. La vida no le ha sido sencilla en algunos aspectos, y sigue teniendo una sonrisa brillante. Su música se "fluye" entre el techno, el rap, matices de pop...un compendio que suena impactante, como a ella le gusta. "Que la gente no sea capaz de encasillarme en un género me parece maravilloso, porque quizá significa que ha llegado algo que antes no existía". Eso sí, Mónica es tan abierta y admiradora de la música que no descarta la posibilidad de abordar más estilos. "He pensado que en un futuro puedo llegar a hacer algo de ópera. A mí me gusta la música en su totalidad, nunca voy a criticar a ningún género".
Una mujer interesantísima, con pensamientos que, quizá, puedan dar la sensación de "no ser de este mundo". "Creo en el kharma, en el destino...", confiesa, y desde luego que, en caso de existir esas fuerzas que se escapan a nuestro raciocinio, todo lo bueno que le espera a Mónica no nos entra en estas líneas.
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