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El alcalde Ángel Viveros ha aplicado la ley mordaza sanchista contra la oposición del Pleno Municipal. Ha aprobado una modificación del Reglamento Orgánico Municipal que, entre otras cuestiones, restringe a los diferentes concejales de la oposición la manera de realizar ruegos y preguntas en los Plenos Ordinarios celebrados los segundos martes de cada mes, tanto en tiempo como en iniciativas.

Además, esta modificación podría equiparar a los grupos minoritarios con los mayoritarios, pretendiendo garantizar grupo municipal propio, y todos los derechos que ello conlleva de personal eventual, recursos y presupuesto, en caso de romperse una coalición electoral con la que se presentaron a las elecciones municipales. Al igual que Sánchez, el alcalde solo trata de comprar la estabilidad de un Gobierno débil, dividido, inexperto e ineficaz.

Desde el Partido Popular no vamos a consentir que el socialista Viveros aplique en Coslada el ejemplo de su jefe Sánchez coartando al partido ganador de las elecciones la voz mayoritaria de los vecinos. Vamos a acudir a donde haga falta para defender el derecho de nuestros concejales a representar a todos los ciudadanos.