Creo que cuando nacemos se nos otorgan determinados dones que, a medida que nos hacemos mayores, vamos desarrollando al ponerlos en práctica, y eso es lo que me ha pasado a mí. Yo nací con el gusanillo del flamenco y, gracias a mis padres, pude llevarlo a la práctica recibiendo clases desde los 3 años, y aún hoy este nexo de unión sigue vigente.
No sólo me gusta escucharlo y bailarlo, si no que me apasiona todo lo relacionado con él y, como no podía ser de otra manera, con los trajes de flamenca. Y en esta ocasión, aprovecho mi sección para dedicar el reportaje de este mes al Salón Internacional de Moda Flamenca SIMOF 2022.
En su XXVII edición, la considerada pasarela de alta costura de moda española, que sirve de inspiración a las agujas de todo el mundo, nos muestra sus rasgos más característicos no sólo en el color, en el movimiento de los vestidos a través de sus volantes, si no en un sinfín de atributos que imprimen el poderío y la magia a los desfiles de este Salón. Mención especial a los volantes imitando ramilletes de claveles, a los lunares y a los bordados de sus mantones.
A continuación, paso a resumir las tendencias que se han podido ver en las 4 jornadas que ha durado el evento y que ha contado con 47 desfiles profesionales, más de 85 firmas de moda flamenca y cuatro pases excepcionales ofrecidos por los diseñadores de las provincias de Jaén (invitada en esta edición) y Huelva, y la asociación Mof&Art (Asociación de diseñadores empresarios de moda y artesanía flamenca de Andalucía) que van a hacer las delicias de todos aquellos a los que os apasiona este sector.
Comencemos con los colores, el rojo (1) por excelencia y el negro, pero también podemos destacar tonos de moda, como son el naranja (en su versión coral (2)), el amarillo de Hermanas Serrano, el verde lima de Agus Dorado (3) y el Very Peri (4) de Pilar Vera.
En su XXVII edición, la considerada pasarela de alta costura de moda española, que sirve de inspiración a las agujas de todo el mundo, nos muestra sus rasgos más característicos no sólo en el color, en el movimiento de los vestidos
Los volúmenes, este año, más presentes que nunca y que hemos podido ver en la capa de volantes (1) que lució Eva González para el desfile de Victorio & Lucchino, pero también podemos observar otro tipo de volúmenes en las mangas clavel (2) que con tanta maestría ha diseñado Ana Morón, en las hombreras de volantes (3) de Pilar Vera o los volantes capote (4) de Amalia Vergara.
Otras tendencias a destacar son los degradados (1) de José Galvañ, los bordados (2) tanto en trajes (Sara de Benítez) como en mantones (Ángeles Espinar), los flecos y las transparencias (3) que se dan la mano en uno de los looks más sofisticados que se pudo ver en el desfile de Pilar Rubio.
Por último, señalar como novedoso la adaptación de los vestidos de flamenca a las tendencias de moda a pie de calle, como son el top cropped (1) de Alejandro David Andana García, los vestidos con cinturón (2) de Sonibel, el largo midi (3) de Inma Benicio e incluso la posibilidad de dar una segunda vida a estos vestidos (4), ya que son una auténtica inversión y que José Hidalgo nos ha mostrado en su colección en la pasarela We love Flamenco.
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