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VOX vuelve a acudir a uno de los municipios del sur de la Comunidad de Madrid para dar uno de sus famosos mítines de cara a las elecciones del 4-M. Rocío Monasterios, la candidata del partido, acompañada por Santiago Abascal, subieron al ambón para dirigirse a los leganenses y convencerles de que son la mejor opción para gobernar la región.

Monasterios afirmó con contundencia que ya estaban hartos y que "nos han intentado callar, y no nos querían callar a nosotros, os querían callar a vosotros". La candidata a las elecciones aseguraba que, con ellos en el Gobierno, no solo se ocuparían de temas como la ocupación ilegal o la defensa de la familia, sino que reducirían impuestos y acabarían con todas las concejalías existentes, quedándose solo con siete "y mucho nos parece".

En un encuentro vigilado por policías en todas las esquinas, para evitar altercados como el de Vallecas, Abascal y Monasterios insistieron a los vecinos en que no iban a permitir que los "comunistas" gobernaran en la región, así mismo, se llevaron la campaña al plano nacional, afirmando que no solo derrocarían a los "mafiosos" del Gobierno de Madrid, sino también a Pedro Sánchez y todo su "séquito". Mientras, una gran muchedumbre de vecinos de la ciudad gritaban "viva VOX" y "Ganaréis las elecciones", entre aplausos, vítores y, como no, el himno de España.