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Más de 600 años de cárcel por seducir a menores para tener relaciones sexuales
El hombre se hacía pasar por otras personas para quedar con los menores
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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado la sentencia con la que condenan a más de 600 años de cárcel a un hombre por seducir a 98 menores de edad a través de redes sociales, entre las que se encuentra WhatsApp, para mantener relaciones sexuales a cambio de regalos y dinero.

Los magistrados han denegado el recurso interpuesto por el acusado y han confirmado la sentencia realizada por la Audiencia provincial de Madrid, en la que se condena al hombre por ser responsable de siete delitos continuados de abusos sexuales a menores de 16 años con penetración anal o bucal; por cinco delitos de abusos sexuales a menores de 16 años con penetración anal o bucal; y por dos delitos continuados de abusos sexuales a menores de 16 años.

Pero esto no es todo, el acusado también ha sido condenado por delitos de captación y utilización de menores para la pornografía, difusión de material pornográfico a menores de edad, exhibicionismo, corrupción de menores y por pornografía infantil.

El acusado también ha sido condenado por diferentes delitos

El acusado se hacía pasar por una menor de edad llamada Lorena para conseguir hablar con sus víctimas. Así, una vez conseguía la confianza, les enviaba videos y fotos de una chica menor masturbándose y les pedía a ellos que les enviaran fotos y vídeos desnudos masturbándose, los cuales accedían al estar pensando que hablaban con una chica menor.

En este momento, el detenido les proponía hacer un trío con ella y con un amigo suyo, que es el acusado. De esta manera, conseguía convencer a los menores para que accedieran a quedar antes con el "amigo de la menor", para mantener relaciones sexuales, para que después pudieran quedar con ella.

En otras ocasiones, el hombre se hacía pasar por un menor de edad realizando la misma táctica que hace cuando se hacía pasar por una chica, y así poder llegar a quedar con los menores de edad.

Pero estas dos no son las únicas entidades, el acusado también usaba un perfil de una persona mayor de edad donde enviaba videos y fotos a los menores consiguiendo seducirles y ofreciéndoles dinero y regalos para llegar a quedar con ellos y tener relaciones sexuales.