Un grupo de personas encapuchadas robó decenas de kilos de marihuana a la Guardia Civil durante la primera semana de noviembre. La droga estaba depositada en una nave del municipio madrileño de Arroyomolinos, una población de 33.000 habitantes situada al sur de la Comunidad de Madrid.
El Instituto Armado ha abierto una investigación para poder esclarecer la desaparición, aunque fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil han confirmado el robo y han incidido en que solo se llevaron una parte de la droga, sin especificar la cantidad concreta sustraída. Otras fuentes señalan que se llegaron a llevar varios cientos de kilos.
El cannabis ya había sido descubierto, por parte de la Guardia Civil, en el interior de un camión que circulaba en las inmediaciones de la carretera de Extremadura, a unos 40 kilómetros de Madrid capital. En esta intervención se produjo una única detención. La cantidad incautado sumaba los 700 kilos de marihuana y se optó por almacenarlos en una nave industrial que el Ayuntamiento de Arroyomolinos cedió a la Guardia Civil para que pudiese depositar los estupefacientes debido a la gran cantidad de hierba que había sido requisada.
La droga se almacenaba en el recinto mientras se realizaban los trámites judiciales, el atestado y el pesado de la mercancía aprehendida
El Consistorio de Arroyomolinos, que está gobernado por el Partido Popular, cedió la instalación con la condición de que los agentes del Instituto Armado se encargaran de la vigilancia y seguridad del recinto.
Eran varias las cámaras de videovigilancia que se instalaron en la nave. Sin embargo, un grupo de ladrones entró de madrugada en el recinto y se apoderó de gran parte de la droga sin que los agentes se percataran.
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