El Ayuntamiento de Aranjuez está enviando durante estos días la Tasa de Gestión de Residuos tal y como marca la Ley 7/2022 que traspone dos directivas aprobadas en el seno de la Unión Europea. Esta nueva tasa nace bajo la premisa de que pague más quien más contamine y que está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para todos los Ayuntamientos de España, ya que no hay manera de calcular el recibo que paga cada propietario de vivienda o de local comercial de una manera justa. Ahora mismo es imposible poder calcular quién contamina más o quién lleva a cabo unas prácticas acordes a lo que dicta la economía circular: reducir, reutilizar y reciclar.
Ante esta situación, cada Ayuntamiento ha aprobado su correspondiente Ordenanza Fiscal de la tasa de basuras de la manera que más se adecúe a sus vecinos. En el caso de Aranjuez, el recibo de la basura que están recibiendo los ribereños tiene dos partes, una fija y otra variable. La cuota fija es la resultante de aplicar al valor catastral de la vivienda el tipo 0,00086056. Así, por ejemplo, si el valor del inmueble es de 150.000 euros, esta parte se eleva a 86,06 euros; y si el valor es de 200.000 euros, sería de 172,11 euros. La cuota variable resulta de multiplicar por 12,70 euros por cada persona empadronada. Por tanto, si tenemos una vivienda con valor catastral de 200.000 euros y hay cuatro empadronados en la casa, el importe total de la tasa de basuras sería de 172,11 € + 50,8 €, es decir, 222,91 euros.
Hay que tener en cuenta que la ordenanza incluye una serie de bonificaciones para determinados colectivos:
- 95% de reducción para personas en situación de vulnerabilidad
- 50% de reducción para quienes instalen sistemas de compostaje doméstico o comunitario
- 40% y 60% para familias numerosas de categoría general y especial
- 25% por la eliminación de residuos alimentarios
- 100% para quienes acrediten una gestión privada integral de sus residuos
Para acceder a alguna de esas bonificaciones hay que solicitarlas al Ayuntamiento anualmente
El montante de dinero recaudado por la tasa de basuras debe ser suficiente para que el Ayuntamiento pague el servicio de recogida, transporte, tratamiento y depósito en vertedero de los residuos sólidos urbanos. Hay que tener en cuenta que lo que se paga por tonelada de basuras vertida ha subido este año para incentivar que los municipios trabajen por conseguir que se reduzca la cantidad de basura vertida que es, al final, el objetivo que se plantea con esta medida.
El enfado de alcaldes y alcaldesas con la puesta en marcha de este nuevo pago para los vecinos es monumental. En Aranjuez, por ejemplo, defienden que hasta la entrada en vigor de esta obligación, el coste de este servicio era asumido íntegramente por el Ayuntamiento. Por este motivo, el consistorio ribereño ha lanzado un órdago y se ha comprometido a eliminar por completo esta tasa cuando deje de ser obligatoria. El problema es que en el futuro difícilmente podrá dejar de ser obligatoria, ya que la nueva legislación se adapta a la normativa europea y España está obligada a respetar esta legislación si no quiere enfrentarse a duros expedientes sancionadores.
Lo que sí puede hacer el Ayuntamiento y así viene trabajando es en reducir otros impuestos municipales para que, finalmente, los vecinos vean compensada la puesta en marcha de esta nueva tasa. El IBI que se paga en Aranjuez tiene un tipo impositivo de 0,44% muy cerca del mínimo legal permitido del 0,40% por lo que el margen de reducción es muy limitado. Sin embargo, hay otros tributos que permiten que se alivie algo la carga fiscal y para el 2026 habrá una reducción del 50% de la tarifa de franqueo de aceras sin señalización (rebaje de aceras); y una ampliación de 2 a 5 años de la bonificación del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica para aquellos con emisiones de CO2 inferiores a 90 g/km.
"Con esta política económica, el Gobierno municipal sigue trabajando para garantizar unos servicios públicos de calidad, sostenibles y eficientes, al tiempo que preserva la estabilidad financiera del municipio", afirma José de Ruz, primer teniente de alcalde y delegado de Hacienda del Ayuntamiento.