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Nueva ordenanza para multar a quienes no recojan las cacas de sus perros
El PSOE apuesta por el control de animales por huella genética
Alcalá de Henares |

El Equipo de Gobierno ha traído al Pleno Municpal la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía. Según ha declarado el concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, "apostamos por el control de los animales por huella genética, así, podremos cuantificar los perros en la ciudad, protegerles mejor, y luchar contra el incivismo identificando el origen de las heces caninas depositadas en la vía pública".

La propuesta ha obtenido el voto a favor de todos los grupos municipales menos de Ciudadanos, que se ha abstenido. Sin embargo, el grupo municipal popular, en el debate ha mostrado su disconformidad, ya que, en palabras de Cristina Alcañiz, "apoyamos la identificación de nuestras mascotas a través del ADN canino para paliar las cacas caninas en nuestras calles. Apostamos por la gratuidad de los costes porque creemos que es la mejor campaña de concienciación, más efectiva y directa, pero quien debe sufragar dicho coste son aquellos ciudadanos que no cumplen con lo regulado en esta ordenanza y, por tanto, a los que se le apliquen las sanciones correspondientes". Ciudadanos ha querido llevar el debate por la línea del coste de la puesta en marcha de la ordenanza.

 El Ayuntamiento ya está trabajando en la nueva normativa, que se empezará a aplicar en 2020

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares trabaja en la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía en la ciudad, en la que se incluirán un censo que incluya los datos de huella genética –ADN– de los perros de la ciudad.

Para mejorar la limpieza y salubridad de nuestras calles será obligatorio portar, cada vez que se pasee por vía pública con los animales, una botella con un producto de limpieza (vinagre o similar) para verter sobre los orines.

El concejal de Medio Ambiente, Enrique Nogués, asegura que “se trata de una iniciativa que contempla un conjunto de medidas que pretenden evitar el incivismo y la colaboración de todos los vecinos y vecinas para mantener la ciudad más limpia”.

Con la modificación de la ordenanza será obligatorio censar a todos los perros, con un cuatro objetivos principales: cuantificar el número de animales que viven en nuestra ciudad; perseguir el incivismo identificando el origen de las heces caninas depositadas en la vía pública que en la actualidad le cuesta a las arcas públicas de la ciudad un total de 350.000 euros anuales; actuar con perros abandonados; y conocer los causantes de posibles mordeduras analizando muestras de sangre y saliva.

Por otro lado, los perros adoptados en el Centro Integral Municipal de Protección Animal serán incluidos automáticamente en el censo, siendo esta una medida orientada a fomentar la adopción en la ciudad.

Una vez aprobada la modificación de la ordenanza, que se encuentra en proceso de elaboración, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares facilitará un periodo de tres meses a los propietarios de los animales para adaptarse a la nueva normativa. Además, en el primer trimestre de 2020 se informará de los pasos a seguir para censar a los animales.