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"Queremos abordar los principales problemas que tenía Alcalá y que no han sido solventados por el anterior Gobierno". Con estas palabras, Judith Piquet, nueva alcaldesa de nuestra ciudad, pone sobre la mesa los retos a los que se enfrentan en esta legislatura. La regidora se centra, sobre todo, en materias como la seguridad, la limpieza, el mantenimiento de la ciudad y en las familias alcalaínas, frentes que irán abordando con VOX durante los próximos cuatro años.

Piquet también ha querido destacar que, antes de configurar al equipo con el que conseguirán "trabajar por y para los alcalaínos", las conversaciones con sus compañeros de Gobierno fueron muy fructíferas y llegaron a varios consensos. Además, la alcaldesa asegura que la designación de los cargos no fue complicada, "dentro de cada concejalía están los mejores para ello", y que todos y cada uno de ellos están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos para los vecinos de Alcalá.

Otro tema que ha salido a colación es el del gasto público que iba acumulando el Ayuntamiento de Alcalá. Con la aprobación de los nuevos presupuestos de 2022, se incrementó el gasto en altos cargos y asesores en casi 600.000 euros más de lo que ya se venía pagando. Ahora, consistorios gobernados por el Partido Popular como el de Arganda o el de San Sebastián de los Reyes han decidido, como primera medida, reducir estas partidas. ¿Alcalá se lo ha planteado también?

"Todavía no nos hemos sentado a hablar de estos asuntos", confirma Piquet, "se han delegado las competencias de las diferentes áreas, se están conformando los grupos municipales de los cuatro grupos políticos de la corporación municipal. Pero no ha habido todavía un pleno de organización, por lo que no hemos debatido este asunto", explica. Así mismo, la alcaldesa añade que no es una prioridad para ellos hablar de sueldos, "sino trabajar por y para los alcalaínos desde el mismo día de la investidura, tal y como nos comprometimos".