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Empieza un nuevo curso en Alcalá de Henares. Las emociones correspondientes al final del verano se desbordan en un pleno donde Judith Piquet, alcaldesa de la ciudad, y Javier Rodríguez Palacios, portavoz del PSOE, han protagonizado varios encontronazos. "A nuestro juicio, esto no es un hecho aislado, es una obsesión y una persecución a nuestro grupo político", ha llegado a afirmar el portavoz socialista en un intento de salir airoso de las críticas por no haber presentado ninguna moción.

Mientras se exponían los diferentes puntos a aprobar por parte de toda la corporación municipal, los socialistas aprovecharon los turnos de intervención no solo para hacer gala de su anterior gestión, sino para denunciar el trato que están recibiendo por parte del Equipo de Gobierno.

Fue Rodríguez Palacios el que tomó la voz cantante, como buen portavoz del partido, para explicar que su falta de mociones se debía a los fallos técnicos que sufrieron a la hora de enviar los documentos. No obstante, Palacios también quiso recordar al Gobierno popular que las propuestas se podrían haber introducido en la Junta de Portavoces, como ya se hizo en otras ocasiones. "Se ha hurtado el debate de cuatro mociones", acusaba el edil socialista.

Palacios también aprovechó para, con fotografía en mano, denunciar el estado en el que se encontraban las instalaciones donde su grupo trabaja. Un segundo despacho que se encuentra en obras, por lo que no pueden utilizarlo. Además, el portavoz rescató las declaraciones de Gustavo Severien, portavoz del Gobierno local, acerca de todos los medios con los que contaba el PSOE, y remarcó que, si necesitan más "que el PP cuando estaba en la oposición, es porque somos once concejales no cinco". No satisfecho con sus comparaciones, y a modo de perdonar la vida a los populares, Palacios añadió que, a pesar de ser la formación más votada y aceptar no gobernar, no permiten que "mientan sobre si tenemos el doble de recursos, puesto que somos el doble de personas".

Poco le faltó a Judith Piquet para levantar el micrófono y contestar a su viejo amigo. "No es verdad que fueron problemas técnicos los problemas que usted quiere aludir para no presentar sus mociones", comenzó a reprochar la alcaldesa, "ustedes presentaron las mociones fuera de plazo, esa es la única realidad. Su asesora se encontraba en el despacho de secretaria general cuando se le avisa de que se ha cerrado el plazo, entonces ella empieza a correr por los pasillos, subir a su despacho, coger las mociones y presentarlas a las 12:04 minutos”. Tras sacar a la luz el chascarrillo, Piquet dio su última estocada, "usted cobra 77.000 euros anuales, el resto de sus compañeros más de 40.000 euros anuales. Más de medio millón de euros al año para que ustedes hagan su trabajo".

En cuanto a las fotografías del despacho, Piquet quiso recordar a Palacios que fue él mismo el que solicitó esas obras "hace tan solo unos días", y añade que todas las quejas expuestas se caen por su propio peso, "todos los medios que tienen los tienen ahora porque es cuando los han solicitado. Si lo hubieran pedido hace dos meses... pero como estaban entretenidos en otras cosas y disfrutando del verano, pues ahora les pintan el despacho”.

Por alusiones, Severien también quiso zanjar la discusión lanzando una petición a los socialistas: "espero que esto no vuelva a ocurrir, que estén atentos a sus obligaciones, entre las que están respetar este pleno".