Hace ya seis meses, Sabrina Gómez cogió un vuelo desde San Juan, Argentina, para venir a jugar en el Club Patín Alcalá, donde iba a ayudar con el ambicioso proyecto del club para llegar a la OK Liga, pero cuando la semana pasada, debido a la cancelación de la competición, el equipo decidió que lo mejor sería que los jugadores volvieran a sus casas.
Fue un momento muy duro para Sabrina y para sus compañeras, que vieron como su "sueño se desmoronaba", pero aún ha sido más duro comprobar que el regreso no será fácil: el vuelo de vuelta lo tenía previsto para el 20 de julio, con una compañía que ya no está operando con Argentina, por lo que la reubicación de su vuelo está siendo muy complicada.
Además, una vez consiga llegar a casa, como en la provincia de San Juan no hay todavía ningún caso de Coronavirus, las autoridades locales la obligarán a permanecer 15 días en cuarentena en un hotel, del que debe pagar de su bolsillo la estancia y la comida.
La situación no es fácil, y Sabrina, con solo 20 años, se siente impotente. Está recibiendo todo el apoyo del Club Patín Alcalá, al que agradece profundamente "hacerse cargo de nosotros", pero en estos momentos difíciles necesita estar con su familia. Gómez compartía el piso en el que se aloja con otra de las jugadoras, Sara, que hace días tuvo la oportunidad de volver a Colombia, y con Leo, con el que aún sigue viviendo.
Hace pocos días, los tres jugadores sudamericanos explicaban la dura decisión, la gran experiencia que se llevan y lanzaban un mensaje de esperanza: "volveremos para seguir luchando por la liga y para dejar el club bien arriba", declaraba Sabrina.
Nos hacen sentir culpables a los que estamos en el extranjero, como si fuésemos portadores del virus
A día de hoy, Sabrina atraviesa un momento muy complicado, porque desde la Embajada de Argentina le piden paciencia, "tengo que esperar dos semanas para intentar encontrar vuelo", señala la jugadora, que afirma sentirse "impotente". Sobre todo cuando recibe noticias de que las autoridades de su provincia han decidido medidas tan rigurosas para los repatriados. "Yo llevo 10 días en cuarentena en Alcalá y mi familia había dispuesto un departamento para que pueda guardar otros 15 días aislada de todos ellos, pero no tengo los medios para pagarme la cuarentena que exigen las autoridades".
Sabrina contrasta la bondad de personas como las que gestionan el Club Patín Alcalá con el egoísmo de quienes no se ponen en nuestro lugar y en el de nuestras familias, y que estén generalizando, porque no todos estamos fuera de vacaciones.