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David Vicente Valentín es el fundador y director de la Escuela Creativa La Posada de Hojalata, la primera en Alcalá. En ella se imparten numerosas disciplinas como pintura, ajedrez, teatro o escritura creativa. Y, aunque como cuenta David “al principio parecía una locura, parecíamos un poco Quijotes y era un proyecto inviable”, ya llevan siete años impartiendo clases en el centro.

Además, David es escritor por vocación y ha escrito varias novelas como Un pequeño paso para el hombre o Isbrük, con la que ganó el XLVIII Premio Internacional de Novela Corta ‘Ciudad de Barbastro’ 2017, “uno de los premios más prestigiosos en cuanto a novela breve, probablemente el de mayor prestigio”.

En esta escuela todas las disciplinas están muy solicitadas, pero hay una que destaca: la Escritura creativa, con la que intentan “desarrollar la capacidad creativa a través de la escritura y, con ello, enseñar a narrar historias o incluso ayudar a comprenderlas mejor”. David considera que esta disciplina, junto con el teatro, “facilita el poder expresar todo lo que uno lleva dentro”.

Durante la entrevista, Vicente también nos contó cómo fue descubriendo su faceta de escritor y, de ahí, la motivación para crear La Posada de Hojalata, con la que intentan ayudar a personas de todas las edades, y sacar lo mejor que llevan dentro, “todos tenemos una capacidad creativa, aunque a veces esté un poco dormida o nos hayan vendido que solo determinadas personas lo son”.