A peor. Este es el resumen de los últimos años de un servicio que ha llegado a ser fundamental en la vida de los valdemoreños y en general de todos sus usuarios. Especialmente, el sur de la Comunidad de Madrid se ha visto abandonada por los sucesivos gobiernos de España, que no han invertido lo que dijeron que invertirían y han permitido la degradación de un servicio que es esencial para los usuarios.
La puntualidad de Cercanías se ha convertido en fruto de la casualidad, y es que lo más común en estos meses es, cuanto menos, tener que hacer esperas que se eternizan para coger un tren que viene lleno al acumular los pasajeros de todos los retrasos de la línea. Estas últimas semanas, los problemas se iban acumulando y el servicio se veía gravemente afectado para quienes debían llegar a su lugar de trabajo, a la universidad, al médico o a disfrutar de un rato de merecido ocio. La obra de Chamartín ha sido la gota que ha colmado el vaso.
La paciencia de los usuarios ha terminado. Sumado a todos los retrasos, incidencias y averías que el servicio de Cercanías venía sufriendo, ahora las obras de la estación de Chamartín ha terminado de colapsar la estación de Atocha, que se ha convertido en un embudo perfecto que deja al azar la puntualidad de los pasajeros. En consecuencia, como alcalde, he remitido una carta al Ministerio de Transporte exigiendo una solución a la ministra y urgiendo una reunión con ella con el objetivo de explicarle cuales son los problemas que sufren nuestros vecinos, y usuarios en general, frente a las actuales y numerosas deficiencias de Cercanías.
Me preocupa haber sido el único regidor del sur de la región en haber levantado la voz
Me preocupa, como alcalde de la zona sur de Madrid, haber sido el único regidor del sur de la región en haber levantado la voz con esta determinación ante el atropello que están sufriendo nuestros vecinos y el resto de los usuarios de cercanías. Estos días, hemos recibido el apoyo y el agradecimiento de muchos vecinos de otros municipios, gobernados por el PSOE, que se han sentido abandonados porque sus alcaldes han preferido no criticar al Gobierno de España, por compartir su color político, que señalar uno de los mayores problemas a los que sus vecinos se enfrentan en el día a día.
Por otro lado, las líneas de buses se están viendo saturadas, como consecuencia del estado del transporte por tren. Por ello, desde el Gobierno de Valdemoro hemos intensificado los contactos que veníamos teniendo con la Comunidad de Madrid para terminar de reestructurar nuestro sistema de transporte en la ciudad, permitiendo a las líneas de bus circular por un mayor número de zonas de la ciudad y dar un mayor y mejor servicio a los valdemoreños.