No podemos admitir que sigan gobernando Majadahonda como si fuera su cortijo, sin escuchar a nadie, ni a vecinos ni a oposición. Es un despropósito que presupuesten más de un millón de euros en diferentes festejos, los mejores de la historia según nos vendían… para provocar descontento y una crispación monumental entre los majariegos.
El equipo de gobierno de PP-VOX no aprende, tiene paralizada la ciudad y siempre les ocurre lo mismo con cualquier tipo de contratación: llegan tarde, mal y pagando mucho más que otras ciudades del entorno donde se gestiona con eficacia.
La única nota positiva para los socialistas es que después de más de dos años hemos conseguido que se ponga en marcha nuestra propuesta para establecer una hora diaria sin ruidos en el recinto ferial para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y la obligatoriedad de utilizar vasos reciclables en el mercadillo medieval y las barras municipales para tener unos festejos más respetuosos con el medio ambiente.
Esta semana se celebraba la Comisión de Festejos de Majadahonda para informar, “como siempre a toro pasado y sin contar con nadie”, del programa de fiestas de Majadahonda para 2022. Unos festejos que están provocando gran malestar entre la ciudadanía por la débil programación de conciertos en comparación a otros municipios cercanos o el déficit de participación ciudadana a la hora de configurar unas fiestas “al gusto de todos”.
Estas fiestas son un ejemplo más del despropósito, la improvisación y el atropello a la participación ciudadana al que ya nos tiene acostumbrado el Gobierno PP-VOX en Majadahonda. Las prisas, premuras y colapso en el departamento de contratación para encontrar grupos musicales o contratar espectáculos taurinos que a día de hoy están en el aire y sin formalizar el contrato.
Lo más grave es que el Equipo de Gobierno sea incapaz de dialogar y escuchar a sus vecinos y colectivos como el Círculo de Empresarios que ha criticado duramente la organización del concurso de tapas y el no haber puesto en marcha ninguna de las propuestas que han planteado.
Los socialistas exigimos más cordura y diálogo para priorizar el gasto público
No creen en la participación ciudadana y les ocurre con las fiestas, lo mismo que con su fallido Plan de Inversiones: planifican sin contar con nadie, presumen, hipotecan el futuro de la ciudad y el resultado final es que no hacen nada porque son incapaces de cumplir sus propias promesas. Al final el PAN y CIRCO que anunciaron a bombo y platillo, las fiestas del millón de euros se quedan en humo porque siempre llegan tarde y mal.
Los socialistas exigimos más cordura y diálogo para priorizar el gasto público y consensuar unas fiestas para todos los gustos en las que también se puede decidir si es mejor gastar más de un millón de euros en fiestas a costa de eliminar las becas de comedor, el dentista o la Cooperación al Desarrollo. Si hablamos de modelo de ciudad, el de Majadahonda y sus fiestas este año, es el del despropósito, la improvisación, la ausencia total y absoluta de planificación, la incapacidad de gestión y el atropello a la participación ciudadana.