Alberto Cardeña (batería), Maurizio Piazza (guitarra), Jesús Morales (bajo) y Luis Cejudo (voz y guitarra) son los integrantes de Killing Stars, una banda de rock que recoge desde 2020 la herencia musical de los años 60, 70, 80 y 90, con influencias en algunos de sus temas vinculadas al grunge, country, blues, pop, punk-rock. Un periodo de tiempo en el que han preparado infinidad de temas (8 publicados y muchos otros a la espera), entre los que destaca su primer sencillo, The Cliff, autoproducido íntegramente en pandemia, durante el confinamiento.
“La idea era formar una banda un tanto alternativa, no tan similar al pop-rock tradicional, si no algo nuevo”, sostiene Maurizio, uno de los fundadores originales del grupo, quien confiesa que una de las claves para funcionar como equipo reside en “incorporar a las personas correctas, que encajen entre sí y tengan gustos e intereses en común”. La pasión por la música que les une lleva a este conjunto a ensayar ya de noche “a partir de las diez, que es cuando podemos todos, y es algo, a pesar del sacrificio y las horas, que nos ayuda también a desconectar, para mí es un disfrute total”, explica Luis.
“Lo que se busca es el momento del concierto, del directo, y con la pandemia apenas hemos podido ofrecer un par de actuaciones en todo este tiempo, por lo que todo el esfuerzo de practicar y llegar tarde a casa durante tantas semanas, para luego una hora de actuación es duro, pero lo hacemos con mucho gusto”, indica Alberto. “Es nuestro hobby, nos sirve de entretenimiento, llena mucho y es un gran complemento dentro de la rutina diaria; nos sentimos cómodos con la música que tocamos”, comenta Jesús.
La tarea, aunque vocacional, requiere de disciplina y perseverancia: “Hay que repasar los temas e ir formándose siempre para conseguir un buen resultado y llegar a ser mejor músico”, subrayan. “Por mucha facilidad que tengas con un instrumento, si no le dedicas tiempo, no vas a llegar tan lejos como otra persona con buena aptitud y más trabajo de por medio”, añaden.
La clave para funcionar como equipo reside en incorporar a las personas correctas, que encajen entre sí y tengan gustos e intereses en común.
Una actividad, por otra parte, que se reanudará de inmediato: El sábado 30 de abril estarán en tocando en ‘Héroe Café espectáculo’ (C/Francisco de Rojas, número 9; Metro Bilbao) desde las 20 horas. El 21 de mayo, por su parte, tendrá lugar otro concierto, en este caso en ‘Contraclub’ (C/Bailén, 16), sesión a la que seguirá otra, ya en el mes de junio, en Fun House.
El grupo ha aprovechado la ocasión para enfatizar y reivindicar la importancia del rock, solicitando que se otorguen más oportunidades para poder tocar los temas propios en sala: “falta confianza en los grupos, parece que para poder tocar en local hay que hacer versiones y asegurarse de que a la gente le va a gustar porque ya lo conoce, con canciones que todo el mundo sabe”, remarcan.
Si bien la cuarentena supuso un duro golpe, con la cancelación de un evento benéfico en el mismo preciso día en el que se decretó el cierre de todos los servicios, posteriormente, y “aunque costó dar con la tecla de cómo grabar desde casa, empezamos a crear el primer tema y al final pudimos utilizar ese tiempo para reflexionar, componer y hacer las cosas de otra forma”.