La Unión Europea se comenzó a blindar frente al Reino Unidos desde ayer domingo para intentar frenar la expansión de la nueva cepa del coronavirus. Por su parte, el gobierno de España ha decidido no cerrar la vía aérea, pero sí ha reforzado todas las medidas en los aeropuertos. 

El gobierno de Boris Johnson alertaba del repunte de coronavirus y aseguraba que se debe a una nueva cepa del SARS-CoV-2. Más tarde, el Centro Europeo de Enfermedades publicó una evaluación del riesgo y confirma las estimaciones de los británicos, que aseguran que puede ser un 70% más contagiosa. 

Ante esta situación, La Moncloa emitió un comunicado a última hora ayer en el que informa del refuerzo “en aeropuertos y puertos el control y verificación de pruebas de PCR a las personas que lleguen del Reino Unido”. Además, informan de la reunión urgente que se va a celebrar hoy del mecanismo europeo de crisis IPCR.