Los test de antígenos se han estado vendiendo de forma masiva en farmacias, provocando que sus precios se inflasen en las últimas semanas
Este anuncio no se tradujo en un servicio real, ya que eran numerosas las farmacias que afirmaban no haber recibido dichos test o si lo habían recibido, en una cantidad mínima. En este contexto, la venta de test de antígenos para autodiagnóstico se disparó durante las fechas navideñas, ya que las comidas y cenas familiares y los eventos sociales provocaron que muchas personas se realizasen estas pruebas como medida de protección contra la COVID antes de acudir a estas reuniones.
Por este motivo, los test de antígenos se han estado vendiendo de forma masiva en farmacias, provocando que sus precios se inflasen en las últimas semanas y que la fluctuación de los precios en tiempos de alta demanda generase un gran malestar entre los ciudadanos.
Mientras que en España los test de antígenos llegaban hasta los 15 euros, en otros países de nuestro entorno no supuraban los 3 euros. Un ejemplo gráfico es el de la empresa española Mercadona, que empezó a vender test rápidos de antígenos en sus establecimientos de Portugal desde el mes de julio, a un precio de 2,10 euros por kit.
La liberalización de la venta de test de antígenos homologados, permitiendo su compra en supermercados y centros comerciales. Una medida ya normalizada en países de nuestro entorno como Alemania, Francia, Portugal o Países Bajos, sería la mejor forma de abaratar sustancialmente su precio.
Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Ikea o MediaMarkt son algunos de los comercios que han pedido al Gobierno permiso para su distribución masiva, y La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa también a Apple Retail, Bricomart, C&A, Conforama, Costco, Eroski, FNAC, Leroy Merlin, Tendam, Toys`R`Us, Sarton, Worten y Dufry, recuerda que la distribución comercial, gracias a su presencia en todo el territorio, puede ayudar en esta fase de la pandemia a hacer más asequible el autodiagnóstico. En definitiva, puede socorrer en la detección precoz de los contagios. Y en este sentido apunta que las mascarillas son un ejemplo claro de cómo la distribución comercial ha ayudado a generalizar su acceso y abaratar su precio durante la pandemia.
Los ciudadanos se encuentran desprotegidos ante sistemas sanitarios colapsados que no pueden dar respuesta a su demanda asistencial y la irresponsabilidad de los gobiernos, que no adoptan medidas eficaces a los desafíos sanitarios. Por su parte, los vecinos de Fuenlabrada y de otros municipios de alrededor, con una incidencia acumulada de las más altas de la Comunidad de Madrid, llegando a picos de 3200 casos por cada 100.000 habitantes, continúan sufriendo el elevado precio que se mantiene en los test de antígenos, pese a la última reducción aprobada por el Gobierno.
Por todo ello, el Grupo Municipal de Ciudadanos propuso al Pleno instar al Gobierno de España a permitir la venta de test de antígenos para Covid-19 homologados en supermercados y grandes superficies. Lamentablemente esta propuesta no salió adelante, demostrando que otros partidos siguen centrados en el sectarismo político en vez de velar por mejorar el día a día de la ciudadanía.